Príncipe Harry llegó a exasperar al escritor que le ayudó con sus memorias ‘Spare’

Fue el 10 de enero de este año que salió al mercado Spare, el libro de memorias del príncipe Harry (38) en las cuales dejó al descubierto su paso por la realeza británica y cómo se fue a Estados Unidos para tener una vida más tranquila al lado de Meghan Marke, su esposa, y sus dos hijos Archie (4) y Lilibet (1).

Desde el año pasado se venía anunciando la publicación de este libro, que llevó meses de planeación y la ayuda del escritor ganador del Pulitzer, J. R. Moehringer, de quien se dice habría ganado varios millones de dólares por su trabajo y ahora habló de lo exasperante que fue trabajar con el también hijo de Lady Di para darle forma a sus memorias.

El escritor expresó en un artículo publicado en el New Yorker que trabajar con el hermano menor del príncipe William fue tan tenso en un momento que comenzó a gritarle: “Estaba exasperado con el príncipe Harry”, reveló y agregó: "me latía la cabeza, tenía la mandíbula apretada y empecé a levantar la voz”.

“Entonces, cuando Harry empezó a responderme, cuando sus mejillas se sonrojaron y sus ojos se entrecerraron, se me ocurrió un pensamiento más apremiante: 'Vaya, todo podría acabar aquí mismo’". De acuerdo a lo relatado, todo sucedió cuando discutían sobre el momento en el que fue capturado por falsos terroristas durante unos ejercicios militares.

En esta parte, indicó que los captores le gritaron insultos: "culminando con unas crueles palabras sobre la princesa Diana”, aunque indica que uno de los participantes le ofreció disculpas más tarde por ello.: “Harry siempre quiso terminar esta escena con algo que dijo a sus captores, una réplica que me pareció innecesaria”, expresó.

"Llevaba meses tachando la réplica y Harry llevaba meses suplicando que volviera a incluirla. Ahora no suplicaba, insistía, y eran las dos de la madrugada y yo empezaba a perder los nervios". Indicó que aunque no era la primera vez que discutían, ésta vez Harry tenía otro semblante.

"Finalmente, respiró y me explicó con calma que, durante toda su vida, la gente había menospreciado sus capacidades intelectuales, y que este destello de astucia demostraba que, incluso después de haber recibido patadas y puñetazos y de haber sido privado de sueño y comida, seguía siendo inteligente", aunque al final el escritor lo convenció y Harry le dijo: "disfruto mucho haciendo que te pongas así", y soltaron la carcajada.