Tras haber renunciado a sus obligaciones y su papel dentro de la corona británica, el príncipe Harry parece estar cada día más motivado por seguir adelante con su vida sin la ayuda de su abuela, la reina Isabel II, por lo que este lunes lo demostró debutando en un anuncio televisivo.
El hijo menor de Lady Di y el príncipe Carlos sacó a relucir sus dotes artísticos al participar en una publicidad de su compañía Travayst, la cual está creada para promover el turismo sostenible y propone usar un sistema de calificación en el que los turistas puedan registrar, además de los destinos, su impacto en el medio ambiente.
Se pudo conocer que en las imágenes del anuncio, que se grabó en California, aparece el duque de Sussex trotando por un bosque con una camiseta con la frase “Girl Dad”, lo que hace referencia a su hija Lilibet Diana. Posteriormente, es abordado por algunos agentes de calificación quienes lo cuestionan sobre el envoltorio de caramelo que tiró en una playa, mientras se encontraba de visita en Nueva Zelanda.
No obstante, el príncipe niega haber dejado en el suelo el papel del caramelo y los agentes se dan cuentan que lo habían confundido con otra persona. De acuerdo con el sistema de puntuación, Harry recibió cuatro estrellas sobre cinco porque compró miel local durante el viaje y se acordó de cerrar el grifo mientras se lavaba los dientes.
Harry también se animó a hablar maorí en el comercial, que se ha estrenado en el programa de televisión neozelandés Te Ao with Moana. “Estamos lanzando nuestra primera campaña. Hay un proverbio maorí que dice: Ehara taku toa i te toa takitahi, engari he toa takitini (el éxito no es el trabajo de un individuo, sino el trabajo de muchos). Te invitamos a ser parte de muchos”, mencionó.
¿Qué es Travalyst?
Harry y Meghan Markle lanzaron esta firma sin fines de lucro en septiembre del 2019 en un intento de ayudar a los turistas a tomar decisiones más sostenibles cuando viajan. En un comunicado, el duque de Sussex comentó que “en un mundo en el que tenemos la tarea de calificar tantas cosas, ahora nos preguntamos: ¿y si el destino lo calificara a usted?”.