El entorno de Rihanna y la propia cantante lo habían planificado. Los distinguidos invitados y los amigos y familiares más cercanos estarían reunidos en un espacio selecto. Sería el festejo tradicional antes de encontrar el reposo necesario para dar a luz. Pero la sorpresiva detención de su pareja, A$AP Rocky, impidió que la actriz e intérprete pudiera celebrar su baby shower y que por el contrario, la cancelación del evento fuera motivo de enojo y frustración.
Los cercanos a la Rihanna coinciden que la artista se encuentra pasando por momentos de mucho estrés y molestia, debido al arresto de su novio al llegar a Los Ángeles (EEUU) tras viajar desde su natal Barbados.
El baby shower quedó sin fecha de realización, dijeron fuentes ligadas a la artista, ya que por ahora dependerá de la situación legal que afronta A$AP Rocky y también de la fecha del parto. Asimismo, las referencias periodísticas indican que Rihanna no se encuentra de ánimo para ningún tipo de celebración y que se mantendrá marginada de las reuniones sociales mientras no se resuelva lo de su novio.
Rihanna ha manifestado a su entorno que no esperaba que las autoridades de justicia no tuvieran la deferencia de cuidar la imagen de A$AP Rocky y fuera detenido y esposado en las dependencias del terminal del aeropuerto. La cantante dio a entender que dada la función de "embajadora turística" que tiene como ciudadana de Barbados, se tuviera mayor cuidado en el cumplimiento de la orden de arresto.
Hasta ahora se desconoce si Rihanna ha gestionado como "representante diplomática" de Barbados la liberación de su novio, quien fue detenido por una antigua causa de porte y uso ilegal de arma de fuego. La cantante estaba presente cuando A$AP Rocky fue conducido desde el aeropuerto a una sala privada para informarle de los cargos en su contra.
