La Princesa Charlene de Mónaco recibió dos visitas de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, de siete años, en la víspera de Navidad y después del Año Nuevo. Ambos viajes, en compañía del Príncipe Alberto, fueron bajo estrictas medidas de seguridad, en jet privado y casi sin que nadie se enterara.
El primer viaje fue el 23 de diciembre en el jet privado del Príncipe. Los médicos que atienden a su Charlene les habían dado el visto bueno para recibir visitas. Según informa "Vanitatis", la autorización fue dado porque el estado de salud física y mental de la Princesa había mejorado y también recuperó parte de su peso corporal. Charlene había regresado de Sudáfrica muy delgada porque estuvo mucho tiempo sin poder ingerir alimentos sólidos por sus problemas derivados de una infección a los senos paranasales.
Charlene estuvo varias semanas en aislamiento en la clínica. "Los especialistas determinaron que lo mejor sería que nadie fuera a verla para que pudiera centrarse en la terapia, pero había llegado el momento de reunirse de nuevo. Este reencuentro, además, tendría fines terapéuticos", explicó el citado medio.
Jacques y Gabriella sorprendieron a su madre con regalos y fotos. Los mellizos han estado bajo el cuidado de sus tías, Carolina y Estefanía, quienes han apoyado a Alberto en el cuidado de los pequeños.
Según el medio, en la primera visita estuvieron alrededor de cuatro horas, donde aprovecharon de conversar, comer juntos, jugar, cantar y también para rezar. Los pequeños regresaron en el avión privado para celebrar la Navidad al día siguiente en el Principado.
Charlene estuvo sola en la clínica para el Año Nuevo, pero el 2 de enero llegaron Alberto con los niños a saludarla en una nueva visita express. No se conocen muchos detalles de esta cita, solo que fue más breve que la anterior.
Se especuló mucho acerca de la posibilidad de que la Princesa Charlene estuviera la semana pasada en la conmemoración de Santa Devota, la patrona del Principado, pero no recibió el permiso médico para asistir.
Por el contrario, el Príncipe Alberto invitó a Nicole Coste, la madre de su hijo de 18 años, Alexandre, y quien había hecho declaraciones atacando a Charlene en los meses previos. El hecho no cayó bien entre los monegascos.