Celebridades

El enigmático caso de la Princesa Charlene de Mónaco

La esposa de Alberto estuvo un año en Sudáfrica. Se supo que estaba enferma, pero nunca estuvieron claros sus reales problemas de salud. Al regresar, la derivaron a una clínica en Suiza, lejos de sus hijos.

Todas la incógnitas que rodean a la Princesa Charlene en el último año han ayudado a tejer las más increíbles teorías. Lo claro es que lleva casi dos años alejada de sus mellizos, recluida en una clínica en Suiza y sin que exista ninguna señal de que algún día regrese a ejercer sus funciones en Mónaco.

Charlene estaría de gira 21 días en su Sudáfrica natal, pero terminó quedándose un año por complicaciones otorrinolaringológicas. Se dijo que una cirugía estética mal hecha causó una infección en los senos paranasales, que obligó a varias operaciones más que la tuvieron un año en ese país.

Al regresar a Montecarlo, en noviembre pasado, decidieron internarla en una clínica en Suiza porque "estaba abrumada y no podía enfrentar sus tareas oficiales, la vida en general e, incluso, la vida familiar", según contó el Príncipe Alberto en una entrevista.

El soberano monegasco quiso aclarar enfáticamente que no había problemas matrimoniales, ni infidelidades, algo que cada cierto tiempo le llega a Alberto, especialmente con acusaciones hijos no reconocidos. También aclaró que no era un cáncer. Pero nunca dijo específicamente qué era lo que tenía su esposa.

Las dudas sobre Charlene y Alberto

Charlene, quien se casó el 2011 con Alberto, está internada hace dos meses en una clínica de los Alpes suizos y no pudo estar con sus hijos para celebrar su cumpleaños 44 el martes pasado. También se perdió la Navidad y el séptimo cumpleaños de los mellizos Jacques y Gabriella.

Las inquietudes sobre la relación matrimonial de los soberanos eran evidentes desde mucho antes del problema médico de la Princesa de origen sudafricano y que compitió como nadadora en los Juegos Olímpicos.

Varios residentes que vivían en las estrechas callejuelas medievales de Mónaco Ville confirmaron a "MailOnline" que antes de partir a Sudáfrica, Charlene pasaba la mayor parte del tiempo fuera del Palacio, viviendo en un modesto departamento de dos dormitorios sobre una antigua fábrica de chocolate, a unos 300 metros de distancia. Ese era el lugar donde estaba el Palacio en el siglo XII.

"A menudo la veíamos fuera del palacio y normalmente estaba sola o con un guardaespaldas", dijo una fuente consultada por el medio.

La misma fuente precisó que "pero nunca estaba con Alberto. Era obvio que prefería pasar la mayor parte del tiempo en el departamento a que estar en el palacio".

Las versiones dispares

Cuando el asunto comenzó a verse como algo diferente a la verdad oficial fue cuando personas cercanas a la princesa entregaron antecedentes a "Page Six".

"Es injusto que se presente a Charlene como si tuviera algún tipo de problema mental o emocional. No sabemos por qué el palacio está minimizando que ella casi muere en Sudáfrica", dijo una fuente.

También explicó que Charlene tenía infecciones graves al oído, nariz y garganta. "Tuvo problemas graves de sinusitis y deglución derivados de una cirugía anterior. Estuvo mucho tiempo sin comer, bajó de peso y estuvo muy mal", agregó.

Alberto de Mónaco participa habitualmente en los actos con sus hijos y estos le envían mensajes públicos a su madre. Charlene, por su parte, no está activa en las redes sociales, pero si publica para fechas especiales.

El misterio de la princesa aún no se aclara.

Tags

Lo Último

Más Noticias