La Princesa Charlene de Mónaco estuvo de cumpleaños el martes pasado. Al día siguiente, el Palacio informó sobre su alentador estado de salud, pero advirtió que deberá estar varias semanas más internada en la clínica privada de Suiza. Con ello buscaban calmar las expectativas sobre la presencia de la ex nadadora olímpica sudafricana y esposa de Alberto de las festividades de Santa Devota.
Si bien todos tenían claro que Charlene no estaría, la sorpresa que les tenía guardada el Príncipe Alberto dejó a todos con la boca abierta.
El soberano de Montecarlo invitó a su ex pareja, Nicole Coste, la ex azafata togolesa y que es madre de su hijo Alexandre, a la conmemoración de Santa Devota, la patrona del Principado, en donde también estuvieron los mellizos Jacques y Gabriella, y la Princesa Carolina de Mónaco.
El asunto no cayó bien en el pueblo monegasco. Charlene está muy afectada de salud, lejos de sus hijos y sus súbditos. Nicole Coste, por su parte, asistió vestida de gala con vestido blanco.
Hace dos meses, Coste emitió fuertes declaraciones contra la Princesa. "Una vez Charlene sacó a mi hijo de su habitación y lo llevó al ala de los empleados. Todo lo que le está pasando es su karma. La gente de Mónaco me quiere a mí más que a ella", dijo a principios de noviembre. Alberto debió salir a defender a su esposa.
Este incidente hace que llame aún más la atención la presencia de Coste en la procesión.
Alexandre, el hijo de 18 años de Alberto y Nicole, no está en la línea directa de sucesión en el Principado luego de un millonario acuerdo al que llegaron hace años. El heredero al trono es Jacques, el mellizo hijo de Alberto y Charlene.