Luego de unos días de descanso, el príncipe William (40) y Kate Middleton (41) regresaron a sus actividad y realizaron una excursión a Birmingham, donde celebraron la diversidad cultural de la ciudad y se reunieron con empresarios locales, ahí el príncipe de Gales tuvo un romántico gesto con su esposa que no pasó inadvertido.
Mientras se reunían con el público, una persona elogió el atuendo que llevaba Kate y sin pensarlo el hijo mayor del rey Carlos III respondió con dulzura un romántico halago a su esposa: "Siempre está impresionante".
La duquesa de Gales demostró por qué es considerada una de las mujeres mejor vestidas ya que portó un vestido vino midi de la casa de diseño Karen Millen que tenía profundo escote en V, cintura ceñida y una falda plisada que Kate combinó con tacones a juego.
El heredero al trono también mostró su lado divertido y aseguró que uno de sus mayores arrepentimientos: "Todavía me gustaría haber aprendido a bailar breakdance. Es uno de mis mayores remordimientos, no haber aprendido a bailar breakdance cuando era joven".
La parte más notable de su día en West Midlands llegó cuando el matrimonio visitó un restaurante familiar, y el príncipe intentó reservar a una pareja una mesa para dos, aunque terminaron metidos en la cocina donde intentaron hacer un roti que se sirve con verduras cocidas y curry.
"Cuando entraron los clientes, se quedaron absolutamente sorprendidos cuando les dijimos que el príncipe William había aceptado la reserva, tuvieron que sentarse. Viajaban desde Londres", indicó Dhiraj Sharma.