A finales de octubre del año pasado, Tom Brady y Gisele Bündchen pusieron fin a su matrimonio luego de más de 13 años de relación. Juntos formaron una familia compuesta por sus dos hijos: Benjamin y Vivian.
El motivo principal de las peleas entre la modelo y el deportista era que él dedicaba mucho de su tiempo a su trabajo y descuidaba a su familia, pero ahora que está retirado la situación es distinta. La leyenda de la NFL está dispuesto a recuperar a su familia, y quiere demostrarle a su ex que puede cambiar.
Hace un año Tom llegó a un acuerdo millonario con la cadena Fox en donde se pacta que inmediatamente tras su retiro, Brady pasaría a formar parte del equipo como analista principal del canal durante 10 años, obteniendo a cambio $375 millones de dólares. Pero el ex mariscal de campo aplazó el acuerdo hasta el próximo año para darle una señal a Gisele Bündchen, y demostrar que su familia es su prioridad.
“El mayor obstáculo entre ellos fueron las quejas de Gisele acerca de que Tom anteponía el fútbol a la familia, por lo que decidió demostrarle que está dispuesto a concentrarse en ellos antes de aceptar el trabajo en la cadena Fox. Su único objetivo en este momento es recuperar a su familia”, comentó un cercano a Brady.
Pero no será una tarea fácil recuperar a la supermodelo, ya que desde que se divorció Gisele ha retomado su carrera, y se ha mostrado muy contenta viajando a Brasil y celebrando el carnaval, además fuentes cercanas aseguran que ya ha olvidado a Tom. “Honestamente se puede decir que está más feliz que nunca. Gisele ya se ha mudado y ya no está unida emocionalmente a Tom. Está muy feliz de volver a trabajar”, comentó un cercano a Bündchen.