Seis días después del incendiario sencillo que Shakira (45) lanzó junto al argentino Bizarrap, sucedió lo inevitable. Gerard Piqué (35) condujo hasta la casa de su ex para reencontrarse con sus hijos. Visiblemente nervioso, el ex futbolista debió esperar varios minutos fuera de la mansión de la colombiana ante las incesantes preguntas de la prensa.
Tras reaccionar con algunas bromas a la nueva canción de quien fue su pareja durante 12 años, el empresario regresó a su antigua casa familiar en su automóvil habitual y sin referirse a la polémica por el lanzamiento de BZRP Music Session #53, canción en la que Shakira envió fuertes mensajes para él y su Clara Chía Martí, su nueva novia.
De acuerdo a información entregada por el medio español La Vanguardia, el ex defensor del Barcelona FC llegó hasta su anterior domicilio para recoger a sus hijos Milan (9) y Sasha (7). Con un rostro que denotaba seriedad y nerviosismo, Piqué no pudo ingresar a la mansión y debió aguardar varios minutos al interior de su vehículo mientras hablaba a través de su teléfono móvil.
Durante todo el tiempo que el presidente de la Kings League estuvo en la calle, esperando por sus hijos, los periodistas que llevan varios días en el lugar comenzaron a hacerle preguntas sobre la nueva canción de su ex y si es que tuvo algún impacto en su relación con la estudiante de relaciones públicas. Sin dar ninguna respuesta, Piqué esperó pacientemente a que lo dejaran ingresar al lugar.
A pesar de las incendiarias frases que la barranquillera emitió en contra de su antiguo amor, la pareja parece estar sobreponiendo el bienestar de sus hijos ante cualquier rencilla que exista entre ellos. Aunque según los medios españoles no quedó claro si el hecho de que Shakira dejara esperando a Piqué fuera del lugar fue premeditado, es parte del acuerdo o fue una simple descoordinación parental.