Gran sorpresa se generó luego de que Tamara Falcó (41) anunció que decidió perdonar la infidelidad de Íñigo Onieva (33) y volvieron a intentarlo. El empresario hizo mérito durante meses para ganarse el perdón de la comunicadora, cambió su estilo de vida y se acercó a la iglesia. Sin embargo, hay una promesa que no ha cumplido.
El ingeniero es un amante de la gastronomía, por lo que se dedica a gestionar empresas relacionadas a este rubro, siendo administrador de algunos restaurantes, pero también de locales de fiesta, lo que no es del agrado de Tamara. Entre los establecimientos que maneja Íñigo se encuentra la discoteca LuLa Club, lugar que suele frecuentar.
La pareja ha retomado su relación donde quedó, continuando con sus planes de boda para este año, pero sus proyectos podrían verse afectados nuevamente debido a que Onieva no está cumpliendo con su palabra. Dentro de los compromisos que el empresario adoptó para ser perdonado se incluye que se alejará del mundo nocturno, lo que no ha respetado.
Íñigo Onieva sigue fallando a Tamara Falcó
A pesar de que la pareja se ha mostrado muy enamorada a través de las redes sociales, el empresario prometió alejarse de las fiestas y locales nocturnos, pero su trabajo no le permite cumplir con su palabra. Recientemente, Íñigo Onieva fue visto asistiendo a una reunión en LuLa Club lo que no fue del agrado de su prometida.
Según reporta la prensa local, Íñigo tendría que dar un giro en su carrera profesional para no molestar a Tamara, ya que su constante presencia en locales nocturnos genera pleitos al interior de la relación.
En el rubro de las relaciones públicas se valora la cercanía, el buen trato y el contacto con la gente, pero a la socialité no le parece buena idea que su novio frecuente sitios como discotecas, considerando sus acciones pasadas.