Se sabe que la realeza británica está llena de reglas que no se deben quebrar. Recientemente se supo que, de acuerdo con el protocolo, los príncipes Harry (37) y Andrés (62) no podrían llevar uniforme militar en el funeral de Estado por la reina Isabel II, aunque se hizo una excepción con el hijo de la fallecida monarca.
De acuerdo con un comunicado del Palacio de Buckingham publicado este lunes, se informó que durante los servicios fúnebres previstos para el 19 de septiembre, el duque de Sussex no podrá usar su traje militar por ser “miembro de la realeza sin tareas oficiales”.
Pese a que el esposo de Meghan Markle (41) pasó 10 años en el Ejército, entre ellos dos períodos sirviendo en misiones en la provincia de Helmand, en Afganistán en 2008, solo podrá usar uniforme en los eventos previos al funeral y durante los días oficiales de luto. Sin embargo, el día del funeral tendrá que vestir como civil, esto luego de que el hijo del rey Carlos III (73) renunciara a sus obligaciones reales y con ellos a sus títulos.
Por otro lado, el príncipe Andrés, al que le fueron despojados sus títulos nobles por la propia reina Isabel II luego del escándalo que implicó la demanda en su contra por abuso sexual, sí podrá ponerse el traje militar en el velorio de Estado, como una excepción como una “señal especial de respeto” cuando monte guardia al lado de su ataúd durante el velorio.
De acuerdo con el diario The Independent una fuente confirmó que Harry, cuyo rango es capitán, no usaría uniforme para ningún evento, pese a que sí lo podría usar en los días de luto.
De acuerdo con expertos, esta prohibición es un fuerte golpe anímico para Harry, quien se entristeció después de que la reina lo despojara de sus funciones militares honorarias, incluida la de capitán general de los Royal Marines.