A sus 52 años, Jennifer Lopez sigue siendo una de las artistas más guapas de Hollywood, pues posee una torneada figura y también un rostro y una piel que evidencia lo mucho que le preocupa su aspecto y se cuida, y recientemente confesó uno de sus secretos de belleza mejor guardados.
En su más reciente entrada de su página On The JLo, Jennifer Lopez reveló que uno de sus tips para lucir más joven es dormir bien, ya que además de ayudarle con una apariencia jovial le ayuda a mantenerse estable para la toma de decisiones y las situaciones que se le presentan todos los días.
La prometida de Ben Affleck confesó que ella diariamente duerme de siete a nueve horas en la cama todas las noches, también indicó que este no es un hábito que haya tenido toda la vida, sino que lo adquirió tras un problema de salud a fines de la década de 1990.
"Hubo un tiempo en mi vida en el que solía dormir de tres a cinco horas por noche. Estaría en el set todo el día y en el estudio toda la noche y haciendo viajes y filmando videos los fines de semana. Tenía veintitantos años y pensé que era invencible".
Todo cambió para JLo luego de que tuvo un ataque de pánico: "Estaba sentada en una caravana con todo el trabajo y el estrés que conlleva y junto con la falta de sueño para recuperarme mentalmente, me afectó. Pasé de sentirme totalmente normal a pensar en lo que tenía que hacer ese día y, de repente, sentí que no podía moverme".
"No podía ver con claridad, y entonces los síntomas físicos que tenía empezaron a asustarme y el miedo se agravó. Ahora sé que se trataba de un clásico ataque de pánico provocado por el agotamiento, pero en aquel momento ni siquiera había oído el término. Pensé que me estaba volviendo loca. Le pregunté al médico si me estaba volviendo loca", escribió la estrella internacional.
"Me di cuenta de lo graves que podían ser las consecuencias de ignorar lo que mi cuerpo y mi mente necesitaban para estar sanos y ahí empezó mi viaje hacia el bienestar", indicó JLo.
Por último JLo habló de los beneficios que ha tenido el sueño en su rostro y piel: "Pienso en el sueño como una pequeña máquina del tiempo. Te acuestas y entras en un espacio en el que te conservas y luego sales como una persona nueva y más joven de lo que eras antes.
"A veces me despierto y digo: '¡Vaya! Acabo de perder 10 años de mi cara'. Eso es lo que una buena noche de sueño puede hacer y se acumula con el tiempo".