Las mujeres, por naturaleza y expectativas sociales, suelen ser más propensas a reprimir su enojo y a adoptar una actitud complaciente. Esta tendencia, según el Dr. Gabor Maté, podría estar relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes. Estas enfermedades ocurren cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propias células en lugar de defenderlas.
Maté, un reconocido experto en trauma, señala que las personas “muy amables” son más susceptibles a estas enfermedades debido a ciertos “rasgos de personalidad” que las llevan a actuar de manera desinteresada.
Al seguir un “rol socialmente determinado”, donde priorizan las necesidades de los demás por encima de las propias y reprimen el enojo, generan estrés de manera inconsciente, lo que puede “invitar” a la enfermedad. Es importante destacar que de los millones que padecen enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide y las enfermedades de la tiroides, cuatro quintas partes son mujeres.
El Dr. Mate, de 79 años, quien ha escrito extensamente sobre los impactos mentales y físicos del estrés y el trauma, compartió sus hallazgos en el podcast “How To Fail”. Explicó que hay “patrones ineludibles” en las personas que desarrollan enfermedades crónicas. Estos patrones incluyen la represión del enojo saludable.
Describió a estas personas como “muy amables”, siempre dispuestas a dar y estar presentes para todos, excepto para sí mismas. Estos rasgos de personalidad, según Maté, ponen a las personas en riesgo de enfermedades crónicas.
Al identificarse más con roles y responsabilidades socialmente determinados que con las necesidades propias, las personas crean estrés para sí mismas. Estos patrones, que no son conscientes ni deliberados, son respuestas al trauma. Una vez que se integran en la personalidad, invitan a la enfermedad debido al estrés que generan. Esta podría ser la razón por la que principalmente las mujeres desarrollan enfermedades autoinmunes.