Luego de dos años fuera de la televisión producto de una difícil adicción a las drogas y el alcohol, lo que le costó abandonar su trabajo, el actor Rafael Amaya (45) regresó a interpretar su personaje en El Señor de los Cielos y compartió detalles de su nueva vida alejado de las drogas.
Amaya se presentó en la prémiere de la octava temporada de la serie con temática narco, en la que retoma su papel de Aurelio Casillas, uno de los protagonistas de la serie. En la conversación que el actor sostuvo con E!, confesó que su regreso lo tenía “muy contento, muy emocionado, lleno de luz y lleno de energía”.
El actor mantuvo una problemática relación con las drogas y el alcohol que lo llevaron a abandonar la ficción en 2018. Meses después, el problema se hizo insostenible y debió ingresar a una clínica de rehabilitación donde permaneció varios meses. Hoy, luciendo un aspecto totalmente recuperado, recordó esa difícil etapa de su vida.
“Es un lado oscuro, siniestro, al cual ya no quiero volver a regresar. Y para estar en la luz hay que estar en la oscuridad y ahora estoy en la luz”, confesó Amaya, que admitió que tiene “mucho trabajo, tengo mucha salud, mucha felicidad" y que se siente "muy contento” en esta nueva etapa de su vida.
Además, el intérprete aprovechó el momento para reconocer el amor y agradecimiento que siente por Maritza Ramos, su novia, quien le ha brindado un poderoso apoyo en el dificultoso momento. “Llevo dos años y medio teniendo una relación con una mujer maravillosa, la cual me ha acompañado en todo este proceso, de lados buenos, lados malos”, expuso.
Antes de finalizar su alegre intervención, Amaya explicó que su pareja “ha sido mi cómplice en todos los aspectos”, lo que lo tenía muy feliz y con deseos de transmitir ese sentimiento a los medios de comunicación. “Dije 'si la prensa se ha portado tan bien conmigo, ¿por qué no compartirles lo más bonito que tengo?', que es este cariño, esta relación”, cerró.