Como ocurre cada cierto tiempo, vuelve a tomar fuerza los rumores sobre el mal momento matrimonial de los príncipes de Mónaco. Un día después de que el príncipe Alberto y la princesa Charlene cumplieran 12 años de casados, se supo que toman vacaciones por separado.
La princesa triste, como se le conoce, estuvo presente en varios de los actos oficiales desde que volvió a mediados del año pasado a la actividad pública, tras una larga y enigmática enfermedad. Sin embargo, en las últimas semanas se ha perdido un par de eventos, lo que inmediatamente genera especulaciones.
El príncipe está de vacaciones con sus hijos menores, el príncipe Jacques y la princesa Gabriella, y sin la compañía de Charlene.

El hecho se suma a que en semana santa Charlene salió con destino desconocido, en tanto que Alberto fue a Chipre invitado por el multimillonario magnate John Christodoulou, donde tuvo jornadas de largas y alocadas fiestas.
No es la primera vez que los príncipes de Mónaco toman vacaciones por separado. Incluso, se afirma que en los viajes protocolares pernoctan en habitaciones separadas.