El príncipe William y Kate Middleton se resignaron a tener que vivir en Adelaide Cottage, la casa dentro de los terrenos de Windsor que ellos mismos consideran demasiado pequeña, luego que fracasara el plan de hacerse del Royal Lodge, donde ha sido imposible desalojar al príncipe Andrés.
Los príncipes de Gales viven en la cabaña de Windsor State con sus hijos George, Charlotte y Louis desde hace menos de un año, cuando se mudaron desde Anmer Hall, en Norfolk.
Los planes del rey Carlos III de reducir el tamaño de la realeza chocaron la negativa del duque de York de dejar la casa donde vive con Sarah Ferguson y que está avaluada en 30 millones de libras esterlinas. El plan era que los Príncipes de Gales fueran al Royal Lodge y que Andrés se mudara a Frogmore Cottage, la propiedad de Harry y Meghan que el rey les quitó después de la publicación del libro de memorias Spare.
Según consigna ¡OK! Magazine, los príncipes de Gales están resignados a quedarse en una casa que siempre han considerada como muy estrecha para ellos.
Andrés perdió la asignación de 300 mil libras anuales que le daba la Reina Isabel II y que le permitía costear los gastos de la mansión. Pero una fuente explicó que el duque de York fue incluido en el testamento de la soberana y pudo reunir el dinero para las reparaciones esenciales. Es por eso que, pese a que están realizando obras de construcción, se ha negado a dejar en inmueble por temor a que lo desalojen.
“El Palacio originalmente quería que Andrés saliera de Royal Lodge para que la propiedad pudiera renovarse y prepararse para nuevos huéspedes”, dijo la fuente, quien agregó que “los Príncipes de Gales desean desesperadamente una propiedad más grande para su familia en el área de Windsor y las discusiones se centraron originalmente en ubicarlos allí. Sin embargo, Andrés está convencido de que llegará al final de su contrato de alquiler en Royal Lodge”.
Una fuente del Palacio de Kensington reveló que “a William y Kate les encanta la cabaña, pero es pequeña para ellos. Hay cuatro dormitorios en los que casi caben todos, pero hay otras cosas que deben tenerse en cuenta, como el personal. Tampoco hay espacio para una oficina o albergar a varios invitados a la vez”.
Agregó que: “Estaban buscando una casa más grande, pero ahora se han resignado al hecho de que se quedarán atrapados en la cabaña debido a que otras propiedades no se abren para ellos”.
La excorresponsal real de la BBC, Jennie Bond, dijo: “No estoy segura de que William y Kate estén tan preocupados. Eligieron la cabaña de Adelaida Cottage porque querían darles a los niños un estilo de vida más normal. Todavía tienen el apartamento en el Palacio de Kensington y tienen una casa grande en Norfolk, por lo que están bien familiarizados con un gran estilo de vida. Viven en una casa rodeada de acres de la maravillosa campiña de Windsor. No es una mala opción. Por ahora, no creo que haya mucha prisa”.
El recordado romance de Adelaide Cottage
La cabaña de Windsor State fue construida en 1831 como refugio para la esposa de Guillermo IV, la reina Adelaida, y se sabe que fue el hogar favorito de la reina Victoria, a quien le encantaba desayunar allí.
Dentro de sus residentes históricos aparece la princesa Margarita, quien vivió gran parte de su romance con el capitán Peter Townsend en ese lugar. Margarita era 16 años menor que el aviador divorciado.
La pareja no recibió la autorización de la Reina Isabel II para casarse y Townsend fue destinado a misiones en Bélgica, donde se enamoró de otra mujer.