A los siete años, la princesa Charlotte suma una considerable cantidad de apariciones públicas y en la mayoría de ellas ha encantado a los asistentes con su carisma y elegancia.
La niña que generalmente regaña a su hiperactivo hermano menor, Louis, para que mantenga la compostura en los actos oficiales, no tuvo un buen estreno en sociedad. Por el contrario, consiguió que su madre, Kate Middleton, se pudiera roja de la vergüenza, en la historia que reproduce Mirror.
Ocurrió en 2019 cuando estuvo en una regata en la Isla de Wight junto con su madre, el príncipe William y sus abuelos Carole y Michael Middleton. La niña que tenía cuatro años en ese momento e iba de la mano de Kate, miraba por una ventana mientras su madre saludaba a las personas que los miraban desde abajo.
Mientras Kate hacía animados gesto de saludo con su brazo, Charlotte les sacaba la lengua a través del vidrio. Cuando notó las risas, Kate percibió lo que su hija estaba haciendo. Si bien no reaccionó escandalizada, sí se vio muy incómoda y se ruborizó
La actual princesa de Gales no paró de sonreír y se inclinó hacia adelante para decirle algo a Charlotte antes de apartarla de la ventana para que terminara de hacer morisquetas.
La princesa Charlotte y sus hermanos, los príncipes George y Louis, volverán a aparecer en público el sábado para el Trooping the Colour, que conmemorará el primer cumpleaños como Rey de su abuelo Carlos.