La princesa de Gales, Kate Middleton, sorprendió a los asistentes a la coronación del Rey Carlos III cuando ingresó él sábado por la mañana a la Abadía de Westminster.
La esposa del príncipe William apareció con una túnica roja, blanca y azul y una resplandeciente tiara de hojas plateadas. Kate se sentó al frente de la sección de la familia real.
Debajo de la túnica formal usó un vestido de Alexander McQueen en crepé de seda color marfil con lingotes de plata y bordados con hilo. Tenía las plantas de las cuatro naciones de origen: rosa, cardo, narciso y trébol.
Kate rindió homenaje a la princesa Diana y la Reina Isabel II con sus impresionantes joyas. Llevaba los pendientes de perlas y diamantes de su suegra así como el collar de festón de Jorge VI. El collar, hecho en 1950 a pedido del rey Jorge VI, fue obsequiado a Isabel II.
Kate llegó acompañada por sus hijos. La princesa Charlotte llevaba un vestido similar al de su madre, confeccionado por el mismo diseñador.