Luego de haber recibido el título de Príncipes de Gales, Kate Middleton (41) y el príncipe William (40) dejaron su lujoso apartamento de cuatro plantas y 20 habitaciones en el palacio de Kensington para trasladarse a Adelaide Cottage con sus tres hijos, sin embargo esta no es la única casa en la que ha vivido la familia.
Sorprendentemente y contrario a lo que se podría esperar cuando Kate Middleton estaba embarazada de su primer hijo, el príncipe George, la pareja vivía en una granja de renta muy barata en Bodorgan Estate.
La propiedad contaba con su propio acceso privado a la playa y hermosas vistas del bosque de Newborough, costaba a la pareja sólo 750 dólares al mes cuando la alquilaron a Lord y Lady Meyrick, algo muy poco visto en miembros de la Familia Real.
Ese lugar fue el primer hogar del príncipe George, quien pasó allí los primeros meses de su vida antes de que la familia se mudara al palacio de Kensington a finales de 2013.
El hijo del rey Carlos III se mudó a ese lugar barato después de ser destinado a Anglesey para entrenarse en la Real Fuerza Aérea, Kate se unió a él unos meses después mientras trabajaba en la empresa de sus padres como diseñadora de páginas web, fotógrafa y gestora de relaciones.
Aunque William describe el primer hogar de la pareja como "lugar inmensamente especial", su esposa admitió haberse sentido aislada durante su estancia ahí: "Estaba tan aislada, tan incomunicada, no tenía a mi familia a mi alrededor, él hacía turnos de noche, así que ojalá hubiera tenido un centro como este en un momento determinado".