El rey Carlos III desalojó al príncipe Harry y Meghan Markle de Frogmore Cottage solo 24 horas después de que se publicara el libro de memorias de su hijo. Según fuentes de Buckingham, el proceso de desalojo comenzó el 11 de enero, un día después de que el libro de Harry llegara a las estanterías.
Los duques de Sussex, quienes confirmaron la noticia del desalojo a través de un portavoz, vivieron solo seis meses en la residencia que se encuentra dentro de los terrenos del Castillo de Windsor. La dejaron después del Megxit, en enero de 2020.
Si bien se ha dicho que Carlos III no ha leído el libro Spare, ni piensa leerlo tampoco, tomó la decisión argumentando la reducción de los costos de la realeza. La justificación que les envió a los Sussex era que "la propiedad era necesaria para otra persona". Y ese es el Príncipe Andrés, quien se resiste a la mudanza desde Royal Lodge.

Pero los cercanos a la realeza confirmaron la verdadera razón. Apenas Carlos III supo que había ataques contra su esposa, de inmediato devolvió el golpe. El soberano había advertido a Harry de que Camila era intocable.
Dentro de Spare, el príncipe Harry acusa a la reina consorte de filtrar informaciones a los medios y de manejar las comunicaciones de la realeza con un encargado instalado por ella. También confidenció que tanto él como su hermano William le pidieron a su padre que no se casara con ella.
Carlos III no leyó el libro, pero sí supo que en él se entregan detalles íntimos de su vida personal y real, narradas por Harry y que también involucran a su hermano William.

Este último era quien estaba más molesto con Harry, por lo mal parada que aparentemente queda su esposa Kate Middleton en las historias y porque el duque de Sussex mostró conversaciones privadas con la princesa de Gales en las entrevistas promocionales que dio.
Harry y Meghan, que estaban esperando las disculpas Carlos III y William para ver si asistían a la coronación, ahora se encuentran con el bochorno de que los corrieron de la casa que tenían en el Reino Unido.