Meghan Markle (41) y el príncipe Harry (38) están en el centro de la polémica luego del avance judicial de la demanda por difamación realizada por Samantha Markle (58). La entrevista que concedió la duquesa de Sussex a Oprah Winfrey se convirtió en todo un dolor de cabeza para la ex actriz.
Las declaraciones de su infancia que hizo Meghan llevaron a que su media hermana tomara cartas en el asunto al verse afectada. La hija mayor de Thomas Markle asegura que los recuerdos de la esposa de Harry están distorsionados y que sus dichos le han generado un gran perjuicio.
La hermana de la duquesa afirma que durante la entrevista Meghan faltó a la verdad al decir que su entorno familiar era "muy difícil", ya que según Samantha a Meghan nunca le faltó nada. Asimismo, cuando le dijo a la presentadora estadounidense que era "hija única", la demandante también subrayó que se trataba de una declaración falsa.
Con una demanda por daños, Samantha Markle espera obtener más de 75 mil dólares a raíz de las declaraciones de la duquesa de Sussex en la entrevista con Oprah y en la biografía "Finding Freedom". Según menciona en los documentos, ella estuvo sometida a una "humillación, vergüenza y odio a escala mundial" debido a las aproximadamente 50 millones de personas en 17 países que vieron la entrevista.
Los esfuerzos de Meghan han sido en vano
A pesar de que la duquesa de Sussex presentó una moción para evitar recabar los testimonios para que el caso no avance, este martes la jueza del estado de Florida, Charlene Edwards Honeywell, desestimó la petición de Meghan. Esto significa que el príncipe Harry y su esposa tendrán que declarar en el caso de difamación.
“La acusada Markle no cumple con el alto estándar requerido para mantener el descubrimiento pendiente de la resolución de una moción dispositiva”, se lee en los documentos que tuvo acceso CNN. Si bien Meghan hizo lo posible para que su nombre y el de su esposo no fueran mencionados en la corte, el drama de la duquesa con Samantha Markle continuará en los próximos meses.