Hay dos temas que han tenido abrumada a Meghan Markle durante la semana: sentir que la están excluyendo explícitamente de la coronación de su suegro, el Rey Carlos III, y la aparición del capítulo de South Park donde la ridiculizan.
Definitivamente, lo segundo es lo que más le afecta, porque perjudica directamente la imagen que ella ha estado trabajando y que, dependiendo de lo que ocurra en el futuro, podría proyectarla en una carrera política en Estados Unidos. La exactriz de Suits tiene claro que la batalla por ser popular en el Reino Unido está perdida y no es algo a lo que aspire tampoco.
La experta Kinsey Schofield dijo en Fox News que "Meghan está molesta y abrumada. Siente que el Palacio solo está luchando para que el Príncipe Harry asista y no les importa si ella se presenta o no".
"El rechazo es una de las mayores inseguridades de Meghan. No quiere que la abucheen ni la humillen a escala mundial", explica la comentarista, quien agrega un dato fundamental: "Meghan entiende que su marca en Estados Unidos aumenta de valor con su proximidad a la familia real y con todo lo que ella ha estado luchando".
El gran daño que le hizo South Park a Meghan
La parodia de South Park en donde hablan, entre otras cosas, de "el príncipe y su esposa tonta", es algo que Meghan siente que daña de manera irreparable su imagen ante los estadounidenses y perjudica todo el trabajo que ha hecho de cara a posicionarse como alternativa política.
La comentarista estadounidense Megyn Kelly cree que la sátira salvaje de la serie animada South Park será el comienzo de la caída de los Sussex.
La experta dijo en SiriusXM que la sátira trae una señal más profunda que solo el rating de un capítulo. "Siento que esto es un pronunciamiento de que han caído en la boca del tiburón. No son amados y sus esperanzas de postularse para Presidenta o a algún cargo político están casi descartadas".
"Cuando South Park se vuelve contra ti, no hay posibilidad de recuperarse", dijo en relación con el capítulo que se centra en un príncipe pelirrojo y su esposa "tontos y estúpidos" que gritan "¡queremos privacidad!" durante la gira de promoción de su libro "Waaagh" y que ironiza con muchas de las revelaciones de Spare.