Cuando el Príncipe Harry se sentó con Anderson Cooper de CBS para una entrevista promocional sobre su libro "Spare", existía un vínculo muy extraño entre ambos que los perspicaces diarios británicos tardaron 24 horas en descubrir.
A pesar de haber nacido a miles de kilómetros de distancia y en lados opuestos del Atlántico, no era la primera vez que sus familias se cruzaban.
Entre los años 20 y 30, la tía abuela del presentador de 60 Minutos de CBS, Thelma Furness, tuvo una aventura con el tío tatarabuelo del duque, Eduardo VIII, el rey que abdicó a la corona por el amor de una actriz estadounidense y que le derivó la corona a Jorge VI, el padre de Isabel II.
En un giro del destino, fue Lady Furness quien le presentó al entonces Príncipe de Gales a su futura esposa, Wallis Simpson, la actriz estadounidense divorciada a quien La Firma nunca aceptó y que motivó la renuncia de Eduardo.
No se sabe si el duque de Sussex o la personalidad de la televisión estadounidense sabían del vínculo antes de que se produjera la entrevista. Pero fue un ingrediente sabroso para la pauta de los tabloides británicos.
Antes de ser rey, Eduardo VIII tenía fama de ser mujeriego y tuvo una buena cantidad de relaciones románticas, incluso con una cortesana que asesinó a su propio marido. A Lady Furness la conoció en una feria agrícola en 1926.
La pareja entabló una aventura a pesar de que ella estaba casada con Marmaduke Furness, quien era 20 años mayor que ella y propietaria de una empresa de astilleros navales. Eduardo se mudó con Lady Furness a pesar de estar enamorado de Freda Ward, la esposa del parlamentario William Dudley Ward.
Sus apasionadas relaciones terminaron cuando Freda se embarcó en otra aventura con un jugador de polo estadounidense. Fue cuando el príncipe se fue con Lady Furness, quien más tarde le presentó a la que fue su futura esposa, Wallis.
Wallis y su segundo esposo, Ernest Simpson, habían sido invitados a la fiesta donde coincidieron con Eduardo después de que otra pareja casada se retirara en el último minuto. Cuando Wallis se divorció, Eduardo inició la relación con ella que provocó la crisis real que terminó con su abdicación y la ascensión al trono del bisabuelo de Harry, Jorge VI.
Hacia el final de su vida, cuando se le preguntó a Lady Furness si se arrepentía de algo, dijo: "Lo haría todo de nuevo, pero lo único que no volvería a hacer es presentarle a Wallis Simpson al Príncipe de Gales".