
El 2022 fue un año lleno de cambios para Kim Kardashian (42), ya que la empresaria terminó su romance con Pete Davidson, se separó oficialmente de Kanye West, puso fin a algunos contratos, su reality comenzó a ser emitido por otra productora, y además su cuerpo sufrió una gran transformación.
El año pasado la socialité se sometió a una estricta dieta que le permitió bajar 10 kilos, pero a pesar de los resultados fue bastante cuestionada, si bien sus técnicas para bajar de peso fueron variadas, su alimentación fue lo que más cambió. Hubo un evento en particular durante el 2022 que motivó a Kim a reducir su talla.

La empresaria comenzó su régimen para encajar en el vestido histórico de Marilyn Monroe de 1962 que la figura de televisión usó en la Met Gala a comienzos de mayo. Debido a que no se le permitió realizar cambios en la prenda, con solo tres semanas de anticipación al evento Kim Kardashian hizo una extrema rutina con la que logró bajar 7.2 kilos.

La fundadora de Skims confesó que durante casi un mes usó un traje de sauna dos veces al día y corría en la caminadora, además eliminó de su alimentación todo el azúcar y los carbohidratos. Comenzó a llevar una dieta en base a vegetales y proteínas “limpias”. Si bien Kim fue duramente criticada y calificaron su rutina como "poco saludable", el resto del año no fue tan intenso como esas tres semanas.
Kim también le dio crédito a un procedimiento con láser que le permite 'apretar' su estómago, sin embargo admitió que el proceso era sumamente doloroso. A pesar de que la estrella de The Kardashians se esmeró en perder peso, aseguró que este año se dará más libertades para disfrutar más de la vida, y volverá a consumir café y bebidas alcohólicas.







