Una de las obras de arte más importantes del pintor estadounidense Nelson Shanks es un retrato que pintó de Lady Di en 1994, que será exhibido tras haber sido vendido en más de 200 mil dólares.
La pintura es una de las más aclamadas por lograr capturar la nostálgica expresión de tristeza de la princesa Diana tras separarse del príncipe Carlos y en medio de su proceso de divorcio.
Shanks realizó un boceto previo a una pintura formal luego fue colgada en la gran escalera del Palacio de Kensington y de acuerdo con varios reportes después lo tuvo la familia de Diana.
La firma Philip Mould & Company destaca la introspección que se nota en la expresión de Lady Di que es lo que más resalta del retrato: “La expresión de Diana es sorprendentemente honesta y quizás se consideró demasiado directa para el retrato final, que muestra a Diana en una pose de perfil menos reveladora. Sin embargo, el trabajo final es una imagen definitoria dentro del canon de retratos de ella".
En el retrato, la mamá de los principes William y Harry luce un vestido halter de terciopelo verde de Catherine Walker, el mismo que lució en la edición de junio de 1997 de la revista Vanity Fair.
De acuerdo con la firma, la pintura se realizó en 30 sesiones que la princesa disfrutaba a manera de terapia, ya que estaba atravesando una crisis personal muy severa, así lo expresó ella misma en una carta que le escribió a Nelson Shanks y su esposa Leona.
“Te extraño a ti y a Leona en Londres, ya que ir al estudio fue un refugio seguro, lleno de apoyo y amor", escribió la fallecida Diana de Gales.
“Este es uno de los retratos reales y más importantes realizados en el siglo XX. La princesa Diana había usado como refugio y como santuario el estudio del artista”, se lee en el comunicado de Philip Mould & Company.
