Para muchas personas, la astrología es una creencia que sostiene que las constelaciones impactan en la personalidad de cada ser humano al momento de nacer, por lo que la mayoría de las personas leen, casi a diario, las predicciones que les ofrece su horóscopo o en otros casos se realizan la carta natal para entender un poco mejor su forma de ser.
Recientemente, un grupo de astrólogos se reunieron para analizar los rasgos de la personalidad de la reina Isabel II con base en su signo zodiacal, pues la monarca nació el 21 de abril de 1926 por lo tanto es del signo Tauro, el cual comienza a regir un día antes, precisamente el 20 de abril y termina el 20 de mayo.
En la astrología, junto a Virgo y Capricornio, este signo pertenece al elemento tierra y es gobernado por el planeta Venus, que simboliza la belleza, la sensualidad y el amor, de hecho, los nacidos bajo el signo de Tauro son conocidos por tener un gran corazón, por ser bondadosos, fieles y leales.
Los taurinos sienten un profundo amor de pareja que los convierte en muy apasionados e incondicionales, pero necesitan tiempo para construir relaciones duraderas y así generar una muy buena confianza. Como es el caso de la soberana, hasta ahora más longeva de la historia, tienen los pies sobre la tierra, son pragmáticas, buscan la tranquilidad y la calma en su vida pese a las adversidades.
Al tener mucho contacto con la realidad y lo material son muy apegados, por ejemplo, les gusta estar en su casa o les cuesta deshacerse de los recuerdos. Es por ello que los astrólogos llegaron a la conclusión que Isabel II es una taurina con todas las letras.
Su función como Jefa de Estado la obliga a ser imparcial al momento de tomar decisiones y se basa únicamente en hechos, no en lo que piensa o siente. Además, estuvo más de siete décadas casada con el príncipe Felipe, de quien estaba completamente enamorada y tenían una relación muy sólida, a pesar de las supuestas infidelidades del duque de Edimburgo.