Los casi seis millones de seguidores que tiene en Instagram nuevamente se rindieron a la generosidad de la admirada cantante mexicana. Ninel Conde (46) lució un bikini diminuto que dejó ver, en detalle, cada músculo, articulación y partícula ósea de su delineada figura.

Cautivante, atrapante, estimuladora, lo que se le pueda ocurrir a cada uno de sus seguidores es el juego que Ninel comienza cada vez que presume de su escultural cuerpo. Este domingo lo hizo de nuevo: apareció sobre la cubierta de un yate, con el océano como testigo de su belleza, en imágenes con un bikini que ya había ocupado cuando publicó fotos el 16 y 20 de junio pasados.
“Feliz domingo! Dicen por allí que el mejor domingo es el que se pasa en el mar, y yo lo creo así. ¡Esto es espectacular! ¿Qué opinan ustedes?”, escribió sin ninguna cuota de ingenuidad la cantante nacida en Toluca de Lerdo.

Aunque los comentarios versaron sobre todos los ángulos de su cuerpo, desde la voluptuosidad que proyecta hasta el modelo de su diminuta tanga de hilo blanco, Ninel Conde volvió a conseguir su propósito: a las pocas horas de publicada las tres fotografías, ya contaba con más de 10 mil likes y centenares de comentarios.

Los apelativos de “bella”, “sensual”, “atractiva”, “preciosa” y “hermosa”, se siguieron uno detrás de otro; hubo un seguidor que le dedicó un poema -que no vale la pena describir por su insuficiente lirismo-, y muchas, muchas invitaciones a que visite Perú, Ecuador, Chile, Colombia, en general, para que se dé una gira por Latinoamérica. Alojamiento gratis tiene en todas partes: sus seguidores ofrecen sus casas para que pernocte.