
Las demostraciones de cariño en público entre los integrantes de la realeza británica están prohibidas por protocolo real. La reina Isabel II y su fallecido esposo, el príncipe Felipe, fueron el claro ejemplo de que cualquier gesto romántico debe ser a puertas cerradas, lo mismo los duques de Cambridge, quienes apenas se rozan las manos y se lanzan miradas de amor cuando están en un acto oficial.
Pero para Meghan Markle y Harry el protocolo les ha importado poco y han demostrado su amor, besándose frente a la multitud. Si bien desde que renunciaron a sus labores reales, en enero de 2021, pueden comportarse como cualquier persona y ceder a sus impulsos románticos frente a las cámaras, los duques de Sussex ya habían roto con las reglas en 2018.

Harry y Meghan volvieron a mostrar cuán enamorados están durante este fin de semana, cuando el hijo del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di jugó un partido de polo con su equipo Los Padres en el Santa Barbara Polo & Racquet Club.

El equipo comandado por su amigo Nacho Figueras se coronó y la encargada de dar el trofeo fue la ex protagonista de Suits quien aprovechó la victoria de su esposo contra el Lesli Nixon Memorial Cup para darle un beso al príncipe al mismo tiempo que sostenía su cara con ambas manos.
Tras la muestra de amor, Meghan limpió la marca de labial que había dejado en la boca del padre de sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana. La productora también felicitó al resto del equipo y les propinó un beso en la mejilla.

Esta vez ya no rompieron el protocolo de La Firma, como lo hicieron apenas unas semanas después de su boda, acción por la cual la pareja fue severamente criticada en ese entonces.







