La princesa Charlene ha estado rodeada durante los últimos meses de especulaciones en torno a su vida, desde que regresó a Mónaco, tras haber estado internada en un hospital en Suiza por problemas de agotamiento mental y físico, se dijo que está viviendo en el Principado, pero todo sigue siendo incierto.
Aparentemente todo estaba volviendo a la normalidad, incluso recientemente protagonizó la postal del Día de Pascua acompañada de su esposo e hijos, días después una fuente cercana a los monarcas aseguró que el matrimonio entre la sudafricana y el príncipe Alberto estaba por llegar a su fin. Un nuevo escándalo está vinculado a Charlene, pues se dio a conocer que su asesor más cercano, William McCandless, quien además es cura, fue acusado de pornografía infantil en Estados Unidos y la prensa ha puesto los ojos sobre la familia real.
Por el momento se sabe que las investigaciones ya comenzaron y de encontrarlo culpable sería condenado a 60 años de prisión. William permanece en arresto domiciliario en Filadelfia y está en espera de su primera audiencia que se realizará en junio próximo. Se ha detallado que el principal delito que cometió fue descargar fotografías de pornografía infantil, las cuales llevó de Mónaco a Estados Unidos.
McCandless era un figura importante en la realeza de Mónaco, estuvo acompañando a la ex nadadora cuando sus dos hijos llegaron al mundo, también casó en 2015 a Gareth Wittstock, el hermano de Charlene, con Roisin Gavin. El historial del sacerdote siendo parte de la iglesia, es muy largo y significativo, pero todo se ha venido abajo con la acusación que enfrenta, aunque esta no es la primera vez.
La Red de Supervivientes de los Abusados por Sacerdotes, mencionó que el padre confesó haber abusado de un niño francés de 14 años, esto ocurrió en 2010 cuando esta asociación solicitó su suspensión. Ahora solo están esperando que esta acusación la enfrente y si es culpable, que sea condenado.