Meghan Markle (41) nunca ha dejado de tener contacto con la familia real, ya que cuando formó parte de la institución como una integrante más generó un vínculo de amistad que pese a la distancia no ha perdido y sigue vigente.
La princesa Eugenia (32), la hija menor del príncipe Andrés y de Sarah Ferguson, se hizo amiga íntima de la esposa de su primo directo, el príncipe Harry, con quien también mantiene una buena relación.
El rey Carlos III y el príncipe William, hoy por hoy muy distanciados de los duques de Sussex, saben perefectamente que la princesa Eugenia conserva una amistad con los residentes en Estados Unidos, y por tal razón se cuidan de no emitir expresiones cuestionadoras a ese vínculo que eventualmente generen molestia. Mal que mal se trata de una sobrina directa, en el caso del monarca, y de una prima hermana del príncipe de Gales.
La princesa Eugenia ha llegado a sostener una relación tan cercana con los Sussex que es la única integrante de la familia real que conoce la mansión de Montecito, California, donde viven Harry, Meghan, Archie y Lilibet. Son justamente los dos pequeños una de las poderosas razones por la que la hija menor del principe Andrés conserva el vínculo, ya que Eugene no quiere que su hijo August pierda el contacto con sus primos.
Su hermana mayor, la princesa Beatriz (34), se ha mantenido más alejada de los Sussex, sin embargo mostró algunas señales de acercamiento con motivo de la realización del documental de Netflix.
Eugenia habla permanentemente con Meghan
Una de las fuentes palaciegas consultadas por los medios británicos sostiene que efectivamente Eugenia tiene una comunicación constante con la familia radicada en Estados Unidos, a través de la plataforma Facetime.
Meghan hizo buenas migas con Eugenia por la crianza de su hijo August, ya que los Sussex comenzaban su etapa de padres y la madre primeriza de August vio más cercana a Meghan que a Kate Middleton, otra madre que podía dar consejos.
Ciertamente, la condición de la familia de la princesa Eugenia, en el orden y la relevancia que tiene al interior de la relaeza británica, también ha consolidado la amistad con Meghan.
Su padre, el príncipe Andrés, ha sido violentamente marginado de las principales actividades reales, luego de protagonizar el escándalo sexual por su cercanía con una mafia de trata de mujeres, mientras que su madre, Sarah Ferguson, pese a contar con la simpatía de la fallecida reina Isabel II, dejó de tener relevancia al separarse del duque de York.
Tales circunstancias hacen comprensible que la princesa Eugenia tenga empatía con la situación que viven los duques de Sussex, y mantenga una relación afectuosa y de constante comunicación, y no se haya distanciado de ellos, como si lo han hecho otros miembros de la realeza, que han solidarizado con el rey Carlos III y los príncipes de Gales.