Según una fuente de alto rango del partido laborista y funcionario en la administración de Tony Blair con fuertes vínculos en la Casa Blanca, aseguró que Meghan Markle está en busca de reunir un equipo para recaudar fondos y comenzar su campaña para lanzarse a la presidencia de Estados Unidos.
La fuente dio a conocer, en una entrevista con el diario The Mail, que la duquesa de Sussex está en contacto con los demócratas y aprovechará la gran recepción que tuvo en los hogares norteamericanos luego de la entrevista que ofreció, junto a Harry, a la conductora Oprah Winfrey.
El año pasado, durante las elecciones en Estados Unidos, la esposa del heredero al trono británico lanzó un ataque discreto contra Donald Trump y su discurso odio, al que pidieron rechazar. Poco después un vocero de la pareja dijo que era un "llamado a la decencia".
Mientras que el Palacio de Buckingham se desmarcó de los comentarios hechos por los Sussex: "el Duque no es un miembro activo de la Familia Real", indicó y agregó que las declaraciones se hicieron a "título personal".
"Las redes de partidos blairistas, internacionalistas y demócratas están a tope con conversaciones sobre las ambiciones políticas de Meghan y sus posibles patrocinadores", declaró la fuente sobre las aspiraciones presidenciales de Markle.
Las pretensiones políticas de Meghan
Una amiga de la duquesa relató a la revista Vanity Fair que Meghan no renunció a su ciudadanía estadounidense al contraer matrimonio con el príncipe Harry ya que prefería mantener abierta sus opciones de entrar a la política.
Expertos constitucionales de Estados Unidos aseguraron que Meghan tendría que renunciar a su título de nobleza para ocupar un cargo público en ese país.
La intención de Markle es lanzarse en 2024, cuando el actual presidente, Joe Biden, decidirá si se postula para un segundo mandato. De lograr su objetivo, Meghan se convertirá en la primera mujer presidenta de Estados Unidos y la segunda ocupante no blanca de la Oficina Oval, tras Barack Obama.
Además, si llegará a ser presidenta, implicaría que tanto Meghan como el príncipe Harry y sus dos hijos, Archie y Lilibeth Diana, estarían en el ojo del escrutinio público y serían blanco de la prensa, con la cual no han tenido una buena relación. De hecho han declarado que tras los juicios hechos por los medios, planearon su salida del Reino Unido.
Donald Trump apoya a Meghan
Aunque los monarcas se lanzaron contra Donald Trump y su discurso de odio, el expresidente de Estados Unidos se ha pronunciado a favor de que Meghan se presente a la presidencia en 2024 ya que esto le ayudaría a decidir sobre su propio futuro.
"Bueno, espero que eso suceda porque si eso sucediera, creo que tendría un sentimiento aún más fuerte hacia la carrera. No soy fanático de ella. Creo que lo que dice sobre la Familia Real y la reina, y resulta que pienso, 'conozco a la reina como tú la conoces, me reuní con la reina y creo que la reina es una persona tremenda', no soy fan de Meghan", destacó el empresario.
