Hace una semana se conoció el veredicto en el juicio en contra de Pablo Lyle (36), donde fue declarado culpable por el delito de homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández. El actor mexciano recibió una condena de cinco años de prisión más ocho años de libertad condicional, 100 horas de servicio comunitario, y además tendrá que ir a terapia de control de ira.
Con el propósito de apelar a una sentencia menor, la esposa de Pablo, Ana Araujo se puso en contacto con la jueza Marisa Tinkler Méndez. Según reveló el programa Ventaneando, los hijos del actor, Arantza (12) y Mauro (8), le escribieron una carta a la encargada de dictar la sentencia de su padre.
El hijo menor del actor escribió: “Hola, mi nombre es Mauro. Tengo ocho años y soy hijo de Pablo Lyle. Tuve el día más importante de mi vida, el día que papi no volvió a Mazatlán. Lo extraño mucho. Yo sé que mi papi no se atrevería a lastimar a alguien; lo vi muy triste, yo estaba chiquito. Mi papi es muy divertido y cariñoso, es muy buena onda; lo admiro mucho. Mi papi ha sido muy valiente”, se lee en la carta según informó el medio mexicano.
Por otro lado, la hija del intérprete se refirió a las cualidades de su padre, definiéndolo como “una buena persona”. “Lo quiero mucho y también es amable. Para mí no se merece estar allá; me gustaría que esté conmigo, pero eso no importa. Lo conozco desde que tengo cuatro años y no miento cuando digo que es una persona amable, cariñosa, agradecida y valiente. Me gustaría ser tan agradecida como él”, escribió la pequeña Arantza.
Ana Araujo quiso ayudar a Pablo Lyle con su sentencia
La esposa del actor apeló a las emociones de la jueza, refiriéndose a que el bienestar de los niños no fue considerado durante el proceso judicial, a pesar de que es un elemento muy importante. “Los niños son el punto clave de toda esta historia; creo que son la columna vertebral y el pilar más fuerte que ha pasado desapercibido todo este tiempo en el caso de Pablo”, comenzó escribiendo Ana.
“El encuentro con el Sr. Hernández fue durante un par de años un tema muy importante con mis hijos, porque todo sucedió cuando tenían cuatro y ocho años; ellos recuerdan ese momento como uno de los más importantes de su vida, dicho por Mauro. Y, por lo tanto, el entendimiento que tenían en ese momento ha ido madurando conforme ellos han ido creciendo”, comentó Ana Araujo a la jueza Marisa Tinkler Méndez.
Finalmente la esposa de Lyle se refirió a las penurias que han sufrido sus hijos durante este tiempo. “Pasaron miedo, insomnio, por meses, enojo, incomprensión, rabia, mucha tristeza e inseguridad; todo esto al mismo tiempo en el que Pablo y yo pasamos por los mismos sentimientos”, concluyó.