Desde que se dio a conocer la sentencia de Pablo Lyle, al ser encontrado culpable por homicidio involuntario de un hombre de origen cubano, se mantiene un punto de hermetismo sobre lo que pasará con el actor en prisión, pues le queda una condena por cumplir de cinco años.
Fue el pasado 3 de enero que se dio a conocer que el protagonista de Virreyes vs Godínez fue condenado además a ocho años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario, luego de un largo proceso judicial que comenzó en 2019 y de alargó en parte por la pandemia del covid-19 que mantuvo en cuarentena a la población mundial.
Ahora, nuevos reportes indican que el histrión teme por su vida dentro del reclusorio, aunado a que enfrenta severos problemas de salud, uno de los más visibles la alopecia que padece y desarrolló durante su tiempo recluido antes de conocer su sentencia, pero ahora tiene otros más que lo aquejan.
“En los últimos cinco meses, su salud ha mermado demasiado, ya no es el mismo Pablo que fue encarcelado en octubre pasado; desde entonces, su presión arterial comenzó a variar; incluso no es el mismo que recibió su condena el pasado tres de febrero, en aquella fecha todavía su familia lo vio como siempre, con cabello, con miedo a lo que podría pasar, aunque estable”, expresó una fuente a la revista TvNotas.
Agregó que a finales de febrero todo cambió, ya que no pudo dormir y eso le ha afectado los nervios, aunado a que el estrés de estar encarcelado le ha provocado alopecia, hipertensión, migraña y dermatitis en las manos, según nos ha dicho su propio hermano (Jorge). “También, debido a los nervios, ahora ya toma pastillas para controlar su presión arterial”, dijo el amigo del actor.