La trágica muerte del actor Paul Walker, en 2013, se convirtió en una de las pérdidas más duras que ha podido vivir la industria del cine, debido a la manera en la que perdió la vida el famoso intérprete de Brian O’Connor en las películas de Rápidos y furiosos.
Paul falleció a la edad de 40 años, dejando huérfana de padre a su hija, Meadow Walker (24), quien para el momento del accidente automovilístico del histrión tenía tan solo 15 años. Aunque la joven ha crecido lejos de la fama que en algún momento consagró a Walker, recientemente ofreció una entrevista donde aseguró que se consuela viendo las películas en las que actuó Paul pues esto le ayuda a mantener viva su memoria.
“Siempre dicen que lo primero que olvidas de alguien es su voz, así que tengo la suerte de tener su voz en muchas películas”, manifestó la modelo para el medio de entrenamiento estadounidense, Page Six. “Me gusta ver (sus películas) por la noche. A mí me da alegría hablar de él y mantener vivo su espíritu”, agregó.
Del mismo modo, Meadow reveló que, tras el fallecimiento de su famoso padre, le sorprendió las muestras de cariño y amor que recibió por parte de los fanáticos de Paul, algo que le pareció muy surrealista. “Honestamente, solo lo veía como mi papá, y creo que me mantuvo muy detrás de escena de todo, así que no me di cuenta de cuán grande era su base de admiradores”, destacó la modelo al referido medio.
“Para ver la continuación, incluso ahora, la efusión de amor es, honestamente, increíble pero también extraña. Es como, 'Ese es mi papá', pero al mismo tiempo, es asombroso. Era una persona increíble y es encantador ver cuánta gente lo ama”, agregó la joven.
Además, comentó parte de lo que significa para ella el haber compartido tiempo con el actor pese a lo poco que estuvieron juntos. “Era en serio mi mejor amigo, mi confidente, mi todo. Siento que siempre está conmigo”, enfatizó Meadow.
Paul Walker falleció el 30 de noviembre de 2013 en la ciudad de Santa Clarita, California, luego de sufrir un trágico accidente al colisionar su Porsche Carrera GT contra un poste eléctrico y un árbol, haciendo que su vehículo, conducido en ese momento por su amigo y socio Roger Rodas, con el actor de copiloto, se viera consumido por las llamas en poco tiempo.