El empresario mexicano Simón Levy no bromeaba cuando lanzó hace unos días la convocatoria abierta a escritores y guionistas de mandarle su proyecto para hacer una versión mexicana de El Juego del calamar, la serie coreana más vista en la historia de Netflix.
Se estima que la plataforma generó un valor de casi 900 millones de dólares para la compañía, según cifras vistas por Bloomberg, que coinciden por completo con los datos estimados del servicio, que arrojan que fue vista por más de 111 millones de espectadores.
Levy está convencido de hacer este proyecto una realidad, con una versión que refleje la realidad del país, y para ello se ha reunido con el influencer Diego Ruzzarin y los productores Fernando y Billy Rovzar, fundadores de Lemon Studios, anteriormente Lemon Films.
"Zapatero a tus zapatos... Estamos haciendo una alianza estratégica con los grandes productores de México... con un gran pensador como Diego Ruzarrin, para desarrollar y producir una versión similar al Calamar mexicano y una plataforma que dará mucho de qué hablar", dice la descripción de Levy en un tuit acompañado de un video junto a las personalidades ya mencionadas.
En su oportunidad Billy Rovzar expresó: "Estamos abriendo convocatorio de guiones, si tienen idea de cómo podemos agitar a la sociedad con un contenido de concurso que ponga a pensar a la gente pero aparte que entretenga", además de proporcionar el correo electrónico contenidos@lemonfilms.com para hacer llegar las propuestas.
Lemon Studios ha producido series como Control Z, Sr. Ávila, La Piloto, Monarca y los filmes Matando Cabos, Km 31, La profecía de los justos, Salvando al soldado Pérez, Después de Lucía y Amor, dolor y viceversa.
El juego del calamar, dirigida y creada por Hwang Dong-hyu, está compuesta por nueve capítulos en los cuales retrata la historia de 456 participantes en un mortal juego, todos ellos con deudas hasta el cuello y que ven en un juego la oportunidad de hacerse de 46 mil millones de wones.
