El pasado domingo 20 de febrero, la reina Isabel II, de 95 años, dio positivo por Covid-19, no obstante, se comunicó que presentaba síntomas leves a la enfermedad y que continuaría cumpliendo con sus compromisos desde el Castillo de Windsor, donde vive desde que comenzó la pandemia.
Sin embargo, el Palacio de Buckingham informó que la soberana ha postergado por segunda vez en esta semana, las audiencias programadas que tenía para este jueves mientras continúa enferma de coronavirus. El martes ya había cancelado una reunión online por no sentirse en condiciones.
"Las dos audiencias virtuales que estaban programadas previamente para este jueves se pospondrán", indicó el Palacio en un comunicado, sin dar muchos detalles de la salud de su majestad.
En el mismo manifiesto se dio a conocer que la soberana no tendrá ningún otro compromiso previsto para esta semana debido a su salud ya que, preocupa dada su edad y el bache por el que pasó a finales del año pasado cuando estuvo ingresada, por una noche, en el hospital.
Pese a que se aclaró que la reina se encontraba estable de salud, algunos medios de comunicación anunciaron que había fallecido. Esto luego de que las redes sociales de la BBC cambiaran su logo con un fondo negro. Incluso, el portal de noticias Hollywood Unlocked confirmó que la soberana había sido encontrada sin vida.
“Fuentes cercanas a la realeza nos han dicho en exclusiva que la reina Isabel II ha muerto”, se lee en el comunicado del medio. Pero, en menos de 24 horas, el Palacio de Buckingham desmintió la noticia al anunciar que la monarca había mantenido una conversación vía telefónica con el primer ministro británico, Boris Johonson.