La hermana gemela del fallecido Aaron Carter publicó un triste homenaje para el cantante en el día en celebraban su cumpleaños número 35. Angel Carter reveló de qué se trató su última conversación con el estadounidense y confesó que le rogó para que se abriera a recibir ayuda, pero nunca la aceptó.
A través de una publicación en su cuenta de Instagram, en la cual mostró una imagen junto a su hermano, en la que eran unos niños, la mujer agradeció los mensajes por el día de su cumpleaños: "Quiero comenzar compartiendo cuánto aprecio todos los deseos de cumpleaños. Si bien hoy es increíblemente difícil, estoy abrumada por su amor y apoyo... gracias desde el fondo de mi corazón", comenzó declarando la afectada familiar.
La hermana del responsable de Aaron's Party hizo referencia a la muerte de su hermana Leslie, quien falleció en 2012, y dijo que en esta oportunidad le tocaba lidiar de nuevo con "el dolor extremo de la muerte de un hermano". Aunque ahora había una diferencia. "Esta vez, es mi amado gemelo, Aaron. Tuvimos un vínculo indescriptible... y ahora... se ha ido", escribió.
Carter dijo que con la muerte de su hermana se sorprendió, pero con la de su hermano, ocurrida el 5 de noviembre, las cosas no fueron iguales: "Lo habíamos intentado todo. De hecho, hablé con él dos días antes de que falleciera y le supliqué, una vez más, que nos dejara ayudar. No sabía que sería la última vez que escucharía su voz", confesó.
"La muerte de Aaron fue el peor día de mi vida. Lo he amado desde que nacimos... siento como si una parte de mi alma se hubiera ido. Y, sin embargo, a pesar de todo este dolor, su muerte ha encendido un fuego dentro de mí", admitió Angel Carter, que anunció un concierto benéfico como una forma de honrar la vida de Aaron.
"Siento el llamado y la responsabilidad de ayudar a otras familias y continuar la conversación para romper aún más los estigmas que rodean a las enfermedades mentales", dijo sobre las razones para organizar el espectáculo Songs for tomorrow que se llevará a cabo el 18 de enero de 2023 en West Hollywood y cuyas ganancias irán en su totalidad a la organización On Our Sleeves, que se dedica a crear conciencia en torno a la salud mental.