
Algunos de los famosos más conocidos dentro de la industria del entretenimiento, suelen resguardar la integridad de sus hijos para que puedan llevar una vida más privada, sin que puedan ser acosados por los paparazzi cada vez que salen a la calle. Sin embargo, hay quienes desde que nacen crecen delante de los reflectores, por lo que su cambio físico sorprende a sus seguidores.

Blue Ivy Carter (11), hija mayor de Beyoncé (41) y Jay-Z (53), desde que vino al mundo ha crecido delante de las cámaras y su desarrollo ha impactado a los fanáticos de sus famosos padres, pues la jovencita ha demostrado ser toda una niña grande y dejado atrás la pequeña que se le veía siempre de la mano de sus progenitores.

Recientemente la pequeña cumplió once años y su abuela, Tina Knowles (69), posteó una fotografía con Blue, donde dejó en evidencia cómo ha crecido la niña, pues está casi tan alta como su abuela y al igual que la intérprete de Crazy in Love la jovencita ya da lecciones de estilo, ya que en la imagen lució un outfit compuesto por un blazer oscuro, un conjunto blanco y unos tenis blancos; muy acorde para el ambiente playero en el que se tomó la foto.

En 2019 y con apenas 7 años, Blue Ivy realizó su debut en la industria de la música y del cine, puesto que participó en el videoclip de Spirit, tema musical de Beyoncé, el cual interpretó como parte de la banda sonora del live action de El Rey León.
No obstante, se pudo conocer que la música y la actuación no son los únicos talentos que posee la niña, y es que de acuerdo con su abuela, Blue también tiene habilidades para bailar, jugar baloncesto, jugar voleibol, pintar, dibujar, esculpir, escribir poesía, escribir canciones, crear y tocar el piano. Además de Blue Ivy, Beyoncé y Jay Z tienen a los gemelos Sir y Rumi Parker de cinco años.