Adele (34) rompió en llanto cuando se sinceró sobre su salud mental con el público de su más reciente show en Las Vegas. La cantante reveló que está trabajando arduamente en ella por lo que decidió regresar a terapia, tal cual como lo hizo hace un tiempo tras su divorcio con su ex esposo Simon Konecki, de quien se separó en 2019.
“Empecé a recibir terapia nuevamente porque pasé algunos años sin ella. Necesitaba empezar”, comenzó diciendo la británica al público que asistió al The Colosseum en Caesar's Palace. “Antes, obviamente, cuando estaba pasando por mi divorcio, básicamente tenía cinco sesiones de terapia al día”, detalló la intérprete de Love in the dark.
“Pero dejé de hacerme responsable de mi propio comportamiento y de las cosas que diría”, señaló cuando estaba sentada al piano. “Pero ahora lo estoy haciendo porque quiero asegurarme de recargarme todas las semanas y poder darles todo. Y toda mi sesión de terapia esta semana fue muy interesante, se trataba de estos conciertos”, agregó Adele.
La cantante, quien confirmó en septiembre de 2021 su relación con el agente deportivo Rich Paul, no pudo evitar las lágrimas mientras explicaba a los asistentes a su show la importancia que tiene para ella escribir canciones pese a tener pánico escénico. “Siempre me emociono tanto, me encanta hacer música, pero hay algo acerca de tocar en vivo que en realidad me aterroriza y me llena de pavor”, confesó.
“Es por eso que no soy un gran artista de gira. Lo hice la última vez para demostrar que podía hacerlo. Pero esta experiencia de estar en una habitación de este tamaño, creo que podría ser un artista en vivo por el resto de mi vida”, enfatizó la nacida en Londres luego de que la semana pasada tuviera un incidente menor con un fanático que insistía en darle su número telefónico.