Thalía (51) y Alfredo Díaz Ordaz protagonizaron un polémico romance a comienzos de los 90 que fue criticado por la diferencia de edad entre ellos. Casi 30 años después del final de la relación por la muerte del músico, su hija habló de cómo le afectó la mediática relación de su padre. “Nos pegó horrible”, admitió.
Corría el final de la década de los 80 y Thalía abandonaba el grupo Timbiriche para lanzarse a la aventura de comenzar una carrera solista, tenía 19 años. En el camino se encontró con el productor Alfredo Díaz Ordaz, que tenía 40 años cuando se conocieron e iniciaron una relación que llamó la atención por los 21 años de diferencia que había entre ellos.
En diciembre de 1993, el músico e hijo del ex presidente mexicano Gustavo Díaz Ordaz murió producto de una hepatitis C, con ello fue sepultado el amor entre el productor y la cantante. Paulina Díaz Ordaz, hija de Alfredo, decidió hablar sobre cómo afectó a ella, su hermana y su madre, la relación que la popular intérprete de No me acuerdo mantuvo con su padre.
“Nadie sabe más que esas dos personas qué fue lo que pasó y nosotros solo sabemos un poquitín. La verdad no estoy para hablar mal de nadie, ni para juzgar. Solo vives una vez y vienes a ser feliz”, comenzó analizando sobre la diferencia de edad que había entre los novios.
A pesar de no querer opinar con respecto a la diferencia de edad, Díaz Ordaz habló de cómo le afectó a ella y su familia el romance de su padre: “Perjudicó a muchas personas y nos pegó horrible tanto a mí, mi hermana y mi mamá”, admitió.
“Fue un trancazo feo, pero aquí estamos con la cara en alto y ya no pasó nada, no pasó a mayores. La vida sigue y hay que tomarlo con buena cara”, cerró la mujer sobre la relación que terminó bruscamente, cuando Thalía vivía uno de sus momentos más exitosos, protagonizando Marimar y comprometiéndose al matrimonio con uno de sus amores más importantes.