Amas a tu pareja, pero no confías en él o ella. No puedes imaginar la vida sin esa persona pero sientes enojo e irritación cuando realmente pasan tiempo juntos. Anhelas la alegría tranquila que otras parejas parecen tener, pero que no pueden olerla en tu propia relación o matrimonio.
Sientes mucha confusión y desconcierto por el estado actual de la relación, ¡y tampoco estás seguro de cómo llegaron aquí! ¿Cómo cambió todo y cuándo se desvaneció el brillo inicial?
Por supuesto, cada pareja es diferente, pero para la gran mayoría de las parejas, la trayectoria de la relación es algo así:
Hay una fase de Atracción Mutua con un tirón el uno hacia el otro de una manera romántica y/o sexual. A continuación, hay una fase inicial alta o de “luna de miel” en la que los dos parecen no tener suficiente el uno del otro. A menudo se experimenta la sensación de caminar sobre el aire. Después de eso, hay una fase de Compromiso/Establecimiento en la que se hacen acuerdos (o suposiciones) sobre “qué es esto”.
Una pareja puede encontrar problemas en el camino y la trayectoria real, cuánto dura y qué tan feliz es, depende de cómo lidian (o no lidian) con los desafíos que enfrentan en cada fase.
Cuando recuerde y ponga en práctica algunos hábitos simples y de sentido común, usted y su pareja superarán más fácilmente los desafíos y disfrutarán de una relación conectada, confiable y saludable.
Aquí hay 9 técnicas para salvar el matrimonio que son tan efectivas que dan miedo:
1. Analízate regularmente
Para evitar la trampa común de las relaciones de sentirte como si te hubieras “perdido a ti mismo”, adquiere el hábito de controlarte a ti mismo de manera rutinaria.
Hazlo mientras te duchas por la mañana, mientras trotas en la caminadora o mientras te relajas después del trabajo.
Escribe en tu diario o simplemente habla contigo mismo internamente. Olvídate de la cháchara mental y las listas de tareas: escucha lo que quieres y necesitas en este momento.
Los controles regulares te ayudan a tomar decisiones de empoderamiento y te permiten dar claridad a lo que le dices a tu pareja.
2. Ten honestidad acerca de lo que quieres
Una fuerte conexión contigo mismo puede traducirse fácilmente en una comunicación efectiva sobre tus deseos y necesidades.
Ya sea un mayor compromiso, un deseo de más intimidad emocional, cambios en la forma en que manejan el dinero o cualquier otra cosa, encuentre el coraje para compartir lo que quiere y lo que es verdadero para usted sin pedir disculpas y con honestidad con su pareja.
3. Haz peticiones, no demandas
Cuando hablas honestamente y evitas las demandas, las amenazas y los ultimátums, es mucho más probable que obtengas lo que quieres y termines con una relación más feliz en el proceso. Antes de lanzar una solicitud sobre un tema polémico, haga una pausa y piensa realmente en lo que estás a punto de decir.
Si las palabras (o cómo te sientes) son culpables, inductoras de culpa o agresivas, probablemente te estés preparando para una discusión o un silencio helado. En su lugar, intente palabras como: “¿Lo harás?” o “¿Estás dispuesto a?” o “Es importante para mí que usted. ¿Estás de acuerdo con esto?”
4. No ventiles tus quejas en las redes sociales
Ese comentario mordaz o sarcástico que estás a punto de publicar en el muro de Facebook de tu pareja no lo acercará a ti.
No uses las redes sociales para “hacerle entender” a su pareja (así como a su parte del mundo). Ten claro cuál es el problema real para ti y luego organiza un tiempo cara a cara para hablar de ello juntos.
5. Sigue trabajando en tus habilidades para escuchar
Ser un buen oyente no es algo que dejes de aprender cuando te gradúes de la escuela primaria.
Nuestras mentes están ocupadas y hay tantas distracciones en todas partes. Estar presente es difícil cuando tu pareja se abre y habla, pero es una habilidad esencial para practicar (y seguir practicando).
Ingresa a cada conversación, incluso a los chats casuales y cotidianos, practicando intencionalmente el compromiso total, el enfoque y la curiosidad sobre lo que su pareja tiene que decir.
6. Nunca hables de cosas importantes cuando estés tomando alcohol
Lo conoces, pero lo olvidas rápidamente después de tomar demasiados tragos.
Haz un verdadero esfuerzo por detenerte antes de tratar de abordar una gran pregunta sobre una relación cuando estés borracho o intoxicado.
Acuerda con tu pareja que ustedes dos pospondrán tales conversaciones hasta un momento en que ambos estén sobrios y luego ¡manténganse firmes!
7. Trata directamente con tu pareja cuando percibas una amenaza
No importa cuán manipulador o astuto sea el ex de tu pareja o cuán guapo sea su compañero de trabajo. Evita acudir a esta persona que está fuera de tu relación para decirle que retroceda. Por lo general, esto solo intensifica la situación y genera más sospechas, desconfianza y distancia entre ustedes.
Sin hacer acusaciones, elabora estrategias con tu pareja sobre cómo manejar esta amenaza percibida para su relación y háganlo en equipo.
8. Responde siempre a los hechos, no a los miedos
Responde a tus dudas, preocupaciones y ansiedades con hechos.
Si es necesario, haz una lista en una hoja de papel de los hechos observables y confirmables sobre la situación que te tiene alterado.
Prométete a ti mismo que darás un paso atrás y revisarás los hechos cuando estés molesto, en lugar de reaccionar a partir de tus miedos.
9. Concéntrate en lo que va bien
Quizás la regla de oro más poderosa de todas es prestar atención a lo que le estás prestando atención.
¿Te concentras en las peculiaridades molestas de tu pareja y en todas las formas en que te defrauda? ¿O reconoces lo que está mejorando y lo que realmente va bien en tu relación?
Este no es un llamado para negar los problemas reales que deban abordar, pero es un recordatorio de que cuando amplías tu visión y encuentras aspectos de tu relación para apreciar genuinamente, comienzas a generar un impulso que los llevará a los lugares que deseas y quieren ir.