El romance entre el rey Carlos III (74) y su ahora esposa, Camila (75), ha sido de conocimiento público durante décadas y recientemente se habló mucho sobre su transición de amante a reina. Sin embargo, se reveló una información sobre una supuesta segunda amante, Lady Dale Tryon, quien murió sólo unos meses después de la princesa Diana.
Durante muchos años, la prensa se ha enfocado más en la vida amorosa del primogénito de la reina Isabel II que en cualquier otra cosa. Es bien sabido que el monarca estuvo casado con Lady Di durante los años 80 y principios de los 90, para luego juntarse con Camila, pero no fueron las únicas relaciones significativas del monarca, pues un libro reveló que Carlos tuvo una segunda amante.
De acuerdo al libro The Palace Papers, escrito por Tina Brown, el soberano de Reino Unido mantuvo un romance con Dale Tryon hasta que ella se obsesionó con él y el rey decidió terminar con dicha aventura. De hecho, las memorias cuentan que una vez el monarca la describió como “la única mujer que realmente me entendió”.
Dale era una socialité en los círculos de la corte real británica y una exitosa mujer de negocios en la industria de la moda. Nació en 1948 en Melbourne, Australia, en una familia adinerada de clase media y en 1972 se mudó a Londres, donde conoció a su futuro esposo, Anthony Tyron, tercer barón Tryon.
Se dice que Dale, a quien Carlos apodó como “Kanga” debido a sus raíces australianas y cuya amistad comenzó en 1973, fue una de las primeras chicas en acostarse con el rey, antes de sus asociaciones de alto perfil con Camila y Diana.
Después de que Carlos se casara con Diana, según los informes, Dale siguió siendo su amiga cercana y, supuestamente, compitió con Camila para obtener la atención del entonces heredero al trono. En el documental de 2008 titulado La otra amante del príncipe Carlos, el comentarista real Christopher Wilson explicó: “(Camilla) era el enemigo, y sobre la base de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo, (Diana) pudo ver que había algún propósito en tener una alianza con Dale”.
En su momento se informó que cuando Carlos asistió a un partido de polo a mediados de la década de 1990, Dale trató de perseguirlo para intentar revivir su vieja amistad, pero los informes indican que no fue posible, ya que la realeza se interpuso en ello.
Aparentemente, el monarca estaba tan enamorado de Dale como lo estaba de Camila. Cuando la baronesa dio a luz a un niño con su esposo, le puso el nombre del heredero a la corona británica, incluso, Carlos III fue nombrado como el padrino del pequeño.
Lamentablemente, la salud de Dale se deterioró con la reaparición de su enfermedad infantil, Perthes, y un diagnóstico de cáncer de útero en 1993. En el año 1996, Dale ingresó en una clínica de rehabilitación después de volverse adicta a los analgésicos que le administraron como parte de su tratamiento contra el cáncer.
Mientras estaba allí, la baronesa tuvo un accidente al saltar casi ocho metros desde una ventana, rompiéndose la columna y quedando paralítica de la cintura para abajo. Dale insistió en que la empujaron y sus amigos dijeron que creía que alguien estaba tratando de matarla, mientras que otros pensaron que lo había hecho ella misma.
Posteriormente, su esposo la hizo seccionar bajo la Ley de Salud Mental y solicitó el divorcio. Se dice que permaneció perdidamente enamorada de Carlos hasta su muerte. En noviembre de 1997, Dale contrajo septicemia después de unas vacaciones en el extranjero y murió poco antes de cumplir 50 años.