Luego de la controversial entrevista que le concedieron el príncipe Harry y Meghan Markle a Oprah Winfrey en 2021, la duquesa de Sussex se embarcó en una intensa batalla legal con su hermana Samantha, quien la acusó de difamación y de mentir ante los hechos de su infancia que la afectaban directamente. 

La media hermana de Meghan mencionó que en el libro "Finding Freedom: Harry and Meghan and the Making of a Modern Royal Family"  (2020), los autores Omid Scobie y Carolyn Durand emitieron información falsa acerca de su vida, hechos que la invisibilizaban totalmente dentro del círculo familiar de la esposa del principe William.

 A pesar de que el libro no fue escrito por Meghan Markle, Samantha la culpó de entregar datos erróneos a sus agentes para que fueran agregados a texto. 

"Crecí como hija única (...) Me hubiese encantado tener hermanos", declaró la duquesa en medio de la conversación con Oprah, cuyas palabras fueron llevadas a la corte el pasado jueves 31 de marzo. Sin embargo, el caso fue desestimado tras los vacíos que este presentaba, al igual que la indemnización de 75 mil dólares que solicitaba Samantha.

La defensa de Samantha, Jamie Sasson, aseguró que las declaraciones de Meghan provocaron que la opinión pública apuntara a su media hermana como "mentirosa" y que habría inventado una falsa historia de parentesco con la esposa del príncipe Harry.

Luego de la entrevista, Meghan aclaró que no conocía a Samantha ya que la había visto un par de ocasiones.

Durante la sesión, la jueza Charlene Edwards Honeywell concluyó en que los dichos de Meghan significaban "una opinión sobre su infancia y su relación con sus medios hermanos", motivo por el que las acusaciones no serían "objetivamente verificable ni están sujetas a pruebas empíricas".

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