Los príncipes de Gales, padres de George (9), están definiendo cuál será el rol que cumplirá el mayor de los tres hijos de William (40) y Kate Middleton (41) en la coronación del Carlos III en mayo próximo, en lo que ya se alza como el evento real del año.
A diferencia de lo que decidieron con los hermanos menores del príncipe George, Charlotte (7) y Louis (4), quienes presenciarán la coronación como espectadores privilegiados, con el hijo mayor y heredero directo a suceder a su padre William como rey, están pensando en que tenga un papel de mayor consideración, sobre todo en un evento que tendrá una cobertura de gran envergadura.
La determinación de William y Kate se entiende justamente por la importancia que tiene George en la línea de sucesión del rey. El príncipe Geroge tendrá, informa The Telegraph, una relevancia primordial para los medios de comunicación, que asumen que en unas cuantas décadas será el quien sea protagonista de una coronación.
Según los especialistas, tal como sucedió cuando se coronó la reina Isabel II, la atención estuvo puesta aquella vez en ella y su heredero directo, el actual rey Carlos III. Esta vez, arguyen los expertos, sucederá lo mismo: los ojos estarán clavados en los herederos directos del monarca: el príncipe William y su hijo mayor, George.
En junio de 1953, para la coronación de Isabel II, Carlos tenía 4 años edad y en la ceremonia se sentó entre la reina madre y la princesa Margarita, su tía, con el propósito de que fuera un integrante de la familia real muy presente y visible.
Para el próximo sábado 6 de mayo, si bien aún todo el protocolo y orden de los reales e invitados en la coronación están en proceso de afinación, es un hecho que George será ubicado en una posición preferencial, muy por sobre la de sus hermanos menores Charlotte y Louis.
Según algunos medios británicos, los príncipes de Gales se reunirán en las próximas semanas con el rey y la reina consorte para definir la participación del príncipe George, al que se le quiere dar algún énfasis especial, sin que signifique una presión excesiva para un niño de 9 años.