La vida de la princesa Amalia (19) cambió para siempre cuando una mafia amenazó a la heredera al trono con secuestrarla. Desde entonces, su rutina sufrió una radical transformación. Tuvo que cambiar su domicilio de universitaria y volver a vivir con sus padres. Y ahora debe permanecer bajo el constante protección de su equipo de seguridad.
Si bien en las últimas semanas ha podido tener más libertad mientras estaba de gira por el Caribe con sus padres, al regreso se mostró afectada por no poder llevar una vida como una joven normal. “Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda”, comentó la heredera al trono de los Países Bajos.
Sin embargo, la princesa de Holanda parece haber encontrado su lugar en el mundo donde volver a ser feliz. Según Vanitatis, Amalia suele viajar a España junto a sus amigos para irse de fiesta.
Amalia de Orange encuentra refugio lejos de la mafia
Tras debutar en las labores oficiales en el caribe, este fin de semana la joven heredera al trono viajó a Madrid con un grupo de amigos. Testigos aseguran que Amalia estuvo en un local de la zona de Recoletos, donde permaneció hasta entrada la madrugada.
Los medios españoles asegura que la princesa de Holanda se mantuvo discreta en todo momento, mientras era seguida de cerca por su equipo de seguridad. Los lugares que frecuenta Amalia cuentan con una estricta política de privacidad para preservar la seguridad de la hija del rey Guillermo.
A pesar de que España le brinda la libertad necesaria a la princesa, no está dispuesta a mudarse de los Países Bajos. Solo viaja a Barcelona durante algunos fines de semana para despejarse. Amalia sigue asistiendo diariamente a sus clases de Política, Psicología, Derecho y Economía en la Universidad de Ámsterdam, por lo que no considera mudarse.