Shiloh (16) y su hermana Zahara Jolie-Pitt (18) se encuentran en una etapa avanzada de la adolescencia y ya piensan en su futuro profesional. Las hijas de Angelina Jolie (47) y Brad Pitt (59) tienen pensados caminos muy distintos, sin embargo, en algún momento de sus vidas ambas se unieron en el cine por el deseo de su madre.
Zahara comenzó a estudiar en la universidad Spelman College y su hermana Shiloh ha demostrado talento y deseos de convertirse en bailarina, pero en 2016 las dos, junto a sus hermanos Pax y Knox, coincidieron en las grabaciones de Kung Fu Panda 3, cinta a la que fueron invitados por su madre, quien también participó de la película.
La ex esposa de Brad Pitt manifestó sus deseos de que sus hijos incursionaran en el mundo del cine en la película en que ella prestó su voz a Tigresa. Fue así como la orgullosa madre logró convertir un momento de trabajo en una inolvidable experiencia familiar. De acuerdo a IMDB, en la cinta, los entonces niños se encargaron de realizar algunos sonidos que le daban personalidad a algunos de los animales. Shiloh fue encargada de interpretar al panda Shuai Shuai, mientras Zahara daba su voz a Meng Meng.
En una entrevista con Entertainment Tonight la reconocida actriz reveló que aunque sus hijos “son un poco tímidos” y “realmente no quieren ser actores”, para ella fue un momento especial trabajar con ellos. “Yo no quiero que se pierdan la oportunidad. Ellos entraron y se divirtieron muchísimo”, confesó la actriz sobre sentir la compañía de sus hijos en la cabina de grabación.
Meses antes del estreno de la cinta, Angelina Jolie conversó con Extra para abordar el trabajo de sus hijos en la película. La actriz contó que ella les dijo que si lo deseaban podían participar en la película. La respuesta de los niños la sorprendió: “Todos querían y todos se unieron e hicieron su grabación juntos. Lo tomaron muy en serio, fue lindo”, dijo la actriz, que confesó que desde ese momento sus hijos creen que el “el trabajo de mamá es ridículamente fácil”.