El príncipe Harry negó que la familia real británica sea racista, pero confirmó que un integrante de esta consultó de qué color sería la piel de su hijo Archie, tal como lo dijo en la controvertida entrevista con Oprah Winfrey. Y, al mismo tiempo, confirmó que nunca revelará quién fue el autor de la pregunta.

En la entrevista televisiva con ITV, Harry dijo que los comentarios de Meghan acerca de que un miembro de la familia hizo comentarios "preocupantes" sobre el color de la piel de su hijo, Archie, se relacionaban con un "sesgo inconsciente" y no con racismo.

Cuando hablaba con el entrevistador Tom Bradby sobre lo que pasó en la entrevista de Oprah, el conductor le dijo a Harry que había acusado a miembros de su familia de "racismo". El duque de Sussex respondió diciendo: "No, no lo hice". Y agregó: "La prensa británica fue quien dijo eso. ¿Meghan alguna vez mencionó que son racistas?".

En Londres tienen miedo que Harry vuelva a hablar de racismo de parte de la familia real, tal como lo hizo el año pasado con Oprah Winfrey.

El duque continuó: "Había preocupación por el color de su piel, pero eso no es racismo. Es sesgo inconsciente, que son dos cosas diferentes".

"Una vez que se reconoce el sesgo inconsciente, existe la oportunidad de aprender y crecer a partir de eso para ser parte de la solución en lugar de parte del problema. De lo contrario, el sesgo inconsciente pasa a la categoría de racismo", explicó de manera didáctica el hijo menor del Rey Carlos III.

"Si hablas con cualquier otra pareja de raza mixta en todo el mundo, probablemente descubras que el lado blanco de la familia lo han discutido abiertamente o en secreto. Ya sabes: '¿Cómo se verán los niños?'. Y eso es parte de una conversación más grande que debe tenerse", agregó.

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