Kate (41) y Meghan (41) nunca tuvieron una buena relación, pese a los esfuerzos de la recién nombrada princesa de Gales por tratar de mejorar su vínculo, y tras la salida del libro de Harry, Spare, se revelan nuevos disgustos entre ellas y uno tiene que ver con el diseñador favorito de ambas y el trato preferencial que tuvo siempre la princesa de Gales.
De acuerdo con el diario The Telegraph, Meghan Markle se enamoró de los atuendos del diseñador británico Erdem Moralioglu desde mucho antes que entrara a la realeza, cuando aún mantenía su carrera como actriz, lo mismo que Kate, quien ya era una clienta frecuente del modisto, y esto habría provocado una molesta en la esposa de Harry.
La duquesa de Sussex no parecía estar de acuerdo con las preferencias que tenían hace Kate, la más marcada fue cuando la princesa fue la primera en adquirir la nueva colección del británico antes que Meghan, quien hizo fila más atrás que la princesa, lo cual habría causado mucho malestar en ella, pues quería un trato preferencial a su llegada a la familia real.
Cuando Meghan se comprometió con Harry en 2017 ella esperaba que su trato prioritario se mantuviera, pero no fue así, pues al igual que en la monarquía familiar, también se mantiene un orden jerárquico para otras actividades y acciones, y en este caso Kate parecía ser la primera en elegir a los diseñadores.
Esta situación incomodó mucho a Meghan, pues no parecía estar a gusto con que Kate fuera a la cabeza a la hora de elegir diseños, sobre todo porque "ni siquiera era reina". De acuerdo al rotativo, la retirada actriz nunca quiso llamarla Katerine como el resto de la familia e insistía en llamarla Kate. En su libro autobiográfico, Harry asegura que cuando le presentó por primera vez a Meghan a su hermano, Kate se quedó jugando en el jardín con los niños, una bienvenida muy difícil de olvidar.
