Peso Pluma, el ícono de los corridos tumbados, es hoy en día un referente musical que resuena en los oídos de millones de seguidores alrededor del mundo.
A pesar de las críticas que algunas de sus canciones han recibido, no se puede negar el impacto y la popularidad que ha alcanzado, posicionándose en los primeros lugares de los artistas más escuchados.
Sin embargo, detrás de este éxito arrollador, hay una historia de esfuerzo y humildad. Antes de ser el artista cotizado que es ahora, Peso Pluma tuvo que enfrentar los retos de un mercado musical competitivo. Hassan Emilio, nombre real del cantante, compartió un dato que pocos conocían: su salario en su primera presentación como cantante profesional.
Aunque es difícil imaginarlo, Peso Pluma inició su carrera en Estados Unidos, donde los corridos tumbados tienen una gran aceptación.
En ese entonces, su primer salario por presentación fue de 1.500 dólares. Sin embargo, tras dividir ese monto entre los músicos que lo acompañaban, a Hassan le quedaron aproximadamente 350 dólares, lo que en ese momento equivalía a unos 7,000 pesos mexicanos.
Comparando esa cifra con lo que gana actualmente, el contraste es abismal. Se estima que, en la actualidad, Peso Pluma cobra entre 120,000 y 125,000 dólares por cada presentación, lo que se traduce en cerca de 2 millones de pesos mexicanos.
Esta historia es un testimonio del arduo camino que muchos artistas deben recorrer para alcanzar el estrellato.
Aunque el inicio puede ser desafiante y las recompensas económicas no sean inmediatas, el talento y la perseverancia pueden llevar a la cima a quienes no se rinden.