Una pléyade de figuras del mundo de las series televisivas de Turquía celebró en la gala más importante que se realizó la noche del sábado en Estambul, en el contexto de la gran final de la Champions League que jugaron los clubes Manchester City e Inter de Milan.
Ebru Sahin (Hercai), Firat Celik (Qué culpa tiene Fatmagul), Hande Soral (Tierra Amarga o Züleyha), Meryem Uzerli (El Sultán), Caglar Ertugrul (Medcezir), Serkan Cayoglu (Amar es primavera), Berk Atan, Ismail Demirci, Bertan Asllani (Amor y Secretos) participaron de la fiesta que organizó la revista GQ Turquía, para cerrar un fin de semana que tuvo a la ciudad turca en el centro de atención mundial.
GQ Turquía es la edición turca de la prestigiosa revista masculina GQ (Gentleman’s Quarterly) y se orienta en ofrecer artículos de moda, estilo de vida, cultura, deportes y entretenimiento, orientado al lector masculino. La presencia de una gran cantidad de actores en “The Night Game”, como se denominó al encuentro, se deb justamente a que muchos de ellos han participado a través de entrevistas o como modelos en distintos reportajes.
Pese a que la convocatoria era de una publicación masculina, una de las más asediadas por seguidores que lograron acceder a la fiesta fue Ebru Sahin, que brillara en el papel de Reyyan en la serie Hercai, quien asistió junto a su esposo, el basquetbolista seleccionado turco Cedi Osman, jugador de los Cleveland Cavalier de la NBA, a la gala que reunió a decenas de celebridades.
La protagonista de la exitosa serie Hercai, que la hizo conocida internacionalmente, y su esposo disfrutaron de la velada donde se festejó el triunfo del Manchester City sobre el Inter, lo que le significó la primera copa de su historia como el mejor club de Europa. En los festejos estuvieron presentes otros actores, entre ellos Caglar Ertugrul, quien protagonizó con gran éxito la serie Teşkilat, y Serkan Cayoglu, inolvidable en Kiraz Mevsimi (Amar es primavera).
Estambul fue una fiesta inacabable
Mientras la fiesta de la revista GQ Turquía se desarrollaba con todos sus invitados de gala, las calles de Estambul bullían con los acalorados festejos de los hinchas ingleses y miles de turcos que aplaudieron la victoria del Manchester City. Porque desde que la UEFA nominó a la ciudad como sede de la final de la Champions League 2023, sus habitantes comenzaron los preparativos para recibir a los aficionados de los clubes que jugaran la final.
Si bien el terremoto que asoló Turquía a comienzos de año retrasó algunos de los trabajos, finalmente la ciudad acogió sin problemas a los más de 30 mil aficionados del Reino Unido e Italia que llegaron a presenciar el partido del sábado.
Tras el triunfo de los ingleses, los apasionados seguidores del Manchester City no pudieron contener su alegría y repletaron el centro de Estambul para celebrar hasta altas horas de la madrugada.
Aquellos que presenciaron el encuentro en persona salieron del estadio y se dirigieron al centro de la ciudad, donde se encontraron con otros fanáticos que habían seguido el partido desde los bares locales y que no se pudieron conseguir tickets para ir a ver el match.
La icónica Plaza Taksim se convirtió en el epicentro de la celebración, albergando a más de 20.000 seguidores del City, informó el Daily Mail. La fiesta en la plaza continuó hasta el amanecer, con personas de todas las edades unidas por la alegría del triunfo.
Incluso el famoso boxeador Ricky Hatton, conocido como un fanático del Manchester City, se unió a la celebración. Hatton fue visto entre la multitud, grabándose a sí mismo mientras lanzaba puñetazos al aire y caminaba sin camiseta. Su entusiasmo y pasión por el equipo fueron contagiosos y elevaron aún más el ambiente festivo.
En la popular calle Nevizade de la ciudad, los fanáticos del Manchester City se congregaron para bailar y celebrar la victoria. Stephen Woods, uno de los aficionados, compartió su experiencia: “Estuvimos en los escalones afuera de nuestro hotel hasta las 6 de la madrugada. La celebración continuó un par de horas después. Dormimos apenas una hora, pero así es como son las cosas”.
Para muchos, Estambul se convirtió en la ciudad más loca en la que habían estado. Richard Dickinson, de la ciudad inglesa de Sheffield, describió la experiencia como surrealista y comentó: “Siempre fuimos el típico City, nunca íbamos a ser un gran equipo, y todo eso. Mi abuelo siempre decía que llegaría nuestro momento”.
Estambul se fue vaciando de hinchas británicos a partir del mediodía de este domingo. La mayoría de ellos emprendió rumbo al Reino Unido a través de una larga travesía terrestre, mientras que otro buen porcentaje repletó el aeropuerto de la ciudad para subir a varios vuelos charter que los esperaban para seguir celebrando, pero ahora en Manchester.